LA COLUMNA DE TRAJANO. El Gran Cómic del Clasicismo

En medio del los foros imperiales (en la zona de la Basílica Ulpia, con el telón de fondo de los Mercados de Trajano proyectados por Apolodoro de Damasco), se alza una columna gigantesca que marca, en su altura, el nivel de la colina que fue desmontada para crear por parte de los emperadores esta sección de los Foros.

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En su gigantesca basa se encontraron las cenizas del emperador Trajano. Sobre ella el fuste aparece cubierto por una gran banda totalmente cubierta por relieves (al parecer era costumbre envolver con bandas de tela las columnas de los templos en el día de su festividad, Blanco Frejeiro). Sobre su capitel ahora se encuentra la figura de San Pedro, pero en su momento estaría una escultura desnuda del emperador.

Si nos fijamos en sus magníficos relieves podríamos ir leyendo, como si fuera un cómic, todas las guerras de la campaña de Dacia (la última gran conquista romana), aunque deberíamos ir girando en torno a la columna, pues la banda es helicoidal.

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Y es que la imagen es fundamental para la mentalidad romana. Al igual que nosotros, el mundo romano la utilizó constantemente (en las casas, en los foros, como reclamo publicitario de tiendas….) como una forma de poder
Muy probablemente, estas imágenes de la columna estuvieran directamente inspiradas en las telas pintadas que se llevaban en los triunfos romanos. En ellas se iban resumiendo las principales victorias y hechos heroicos de la campaña para que los espectadores conocieran de forma sencilla las grandes dificultades y peligros que había supuesto.

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En esta obra en concreto es curioso que no nos encontremos con grandes batallas campales. En vez de ellos aparecerán numerosas obras de ingeniería (puentes, fortificaciones, máquinas de guerra…) como si quisieran decirnos que la guerra es, sobre todo, un ejercicio tecnológico, la expresión máxima de los logros científicos y la complicada organización de hombres y máquinas, pues eso fue en realidad Roma: un poder militar llevado a sus más sutiles refinamientos.

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Para que la visión de todo el conjunto fuera suficientemente comprensible se usaron ciertos trucos plásticos, como un relieve poco profundo y siluetas remarcadas para generar claroscuro.

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Los personajes se agrupan por escenas, las cuales no están “separadas” físicamente, sino que se yuxtaponen, a lo que se denomina estilo cristalino, utilizando un punto de vista muy alto (perspectiva abatida) para facilitar la visión de las escenas llenas de figuras y alusiones paisajísticas (de aquí surgirá el antinaturalismo que se irá imponiendo en el Bajo Imperio)

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Junto a esto hay que recordar que la Columna se encontraba entre la basílica Ulpia y las dos bibliotecas (latina y griega) que tenían amplias terrazas que permitirían una mejor visión que la actual

Directa sucesora suya será la Columna de Marco Aurelio, aunque con una talla mucho más grosera

Para saber más

Los colores de la escultura

 

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FOTOGALERÍA ENLAZADA DE ESCULTURA ROMANA