Hablaba hace unos meses (podéis verlo aquí) del engaño constante que el barroco somete a nuestros sentidos. Los famosos trampantojos que nos engañan sin gastar demasiado dinero, que publicitan a la iglesia sin derroche.
En un pequeño viaje a la sierra de Alcaraz (Albacete) he encontrado dos ejemplos maravillosos de todo esto en un pueblo mitad islámico, mitad barroco llamado Liétor.
El primero de ellos se encuentra en la iglesia de Santiago. Mirad ésta foto
Todo el altar es un puro trampantojo. Hasta sus columnas o las esculturas de sus estatuas que arrojan sombra sobre el muro. Hay incluso hasta balconajes fingidos. Lo realizó un italiano, Pablo Sistori, en 1795.
El otro ejemplo es aún más fascinante, pues se trata de una pequeña ermita (la de Belén) con sus muros totalmente recubiertos por frescos (1734-1735)
Lo debieron realizar monjes del cercano convento, conocedores del dogma (pues la iconografía es totalmente barroca) pero poco duchos en la pintura. Una profunda ingenuidad llena todas sus figuras, casi románica en sus rasgos sencillos pero eficaces. Os coloco algunas fotos que pude realizar para que veáis estas maravillosas pinturas que a mi verdaderamente me fascinaron
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¡Qué sorpresa encontrarme con tu Blog cuando he preparado el viaje a la Sierra de Alcaraz y en concreto a los trampantojos de las iglesias de Lietor! Te adjunto u vídeo de mi recorrido en el que al final del mismo he plasmado la ermita de Nuestra Sra. de Belén en su integridad. Lo pongo a tu disposición, como siempre, si puede serte util. Gracias nuevamente. https://www.youtube.com/watch?v=GK3PcQa3NcQ
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