Páginas

sábado, 8 de septiembre de 2012

LAS CIUDADES ESTÁN HECHAS A CACHITOS. LA HISTORIA (1). Un nuevo cuento "pedagógico" de los Animales imaginarios



Hola otra vez, somos nosotros, los Koalas y demás animales imaginarios. Todavía estamos en Asia, pero más cerquita. 
Si os fijáis en la foto que hemos sacado, lo del fondo es un trocito de Estambul, y los señores que pescan se están enfadando un poco pues el Pulpo está en el Bósforo y les tira del sedal, como si hubiese picado un pez. Luego suelta de golpe y los pescadores, que tiran muy fuerte esperando un pez muy grande, se caen al suelo
-      - Acioso (gracioso) – dice entonces el Pulpo, y se marcha para que no le pillen y de paso comerse una sardina por ahí.
Ya os avisamos que hoy con el Rinoceronte no podéis contar, pues como ya os contamos está fascinado por los barcos gordísimos que pasan por el estrecho del Bósforo.
Con el Camello tampoco, pues está viendo miles y miles de mezquitas, y el Elefantito y la Jirafita se han ido a los zocos a comprar se han ido a os zocos a comprar vestiditos y joyas.
Total, que estamos aquí los dos solitos y nos aburrimos un poco, pues como nos hemos tomado té si querer, se nos han roto las bolitas del sueño y no nos podemos dormir la chiesta.
-       - Vicentito, nos aburrimos
-       - Pues compraros un mono
Jopeta. Siempre nos dice lo mismo  ¿Dónde cree que vamos a encontrar un mono en Estambul?
Además, ¿para qué queremos un mono, con lo estresantes que son esos animalillos todo el día chillando y dando saltos?
-        -  No hay monos, Vicentito
-      - Pues escribir una historia – nos dice Ampalito que, como es pedagoga, siempre está con eso de escribir.
-         - ¿Una historia? ¿Qué historia?
-     - Contad lo que os explicó el Buho (que es nuestro profe) sobre las ciudades?
-         - ¿El qué?, ¿Qué están hechas a cachitos?
-         - 
Pues eso, amigos, que las ciudades están hechas a cachitos.
-         - Pero contadlo mejor, que no se va a enterar nadie
-         - Es que es muy cansado, Vicentito
-         - Pero así no os aburrís
-         - Anda. Es verdad.
Realmente, Vicentito, siendo profe y todo, a veces tiene a veces razón. O sea, que os lo vamos a contar para que así, cuando vayáis a una ciudad con vuestros papis o con amigos se lo digáis vosotros y todo el mundo crea que sois unos sabios tremendos.
Lo más importante es que sepáis que las ciudades no están hechas de una vez. Vamos, que no viene un señor, las hace y se marcha. Que va. Como dice el Búho, las hace la historia ¡Toma ya!
Y claro, ahora vosotros os preguntaréis qué es eso de la historia.
Pues son todos los señores que estuvieron aquí antes de nosotros. La Historia son los romanos, los bizantinos, los alajás (los musulmanes)… Vamos, muchísimos señores.
Cada uno de ellos hizo sus iglesias o sus mezquitas si eran alajás, y pusieron murallas muy gordas para que no les conquistaran otros señores. También pusieron las tiendas que tanto le gustan a la Jirafita, y casitas para vivir, y los que mandaban siempre se hicieron una casa muy gorda que son los palacios.
Pero no os creáis, amigos, que así no acaba la cosa, pues cuando venían otros señores a la ciudad tiraban las iglesias o las convertían en mezquitas, y hacían casas nuevas con los trocitos de las antiguas, y cambiaban sus palacios.

-         - Vaya, que lo rompían todo para volverlo a hacer.
-         - Eso es, Vicentito. Fíjate qué cosas.
Aunque a veces no lo rompían a posta, y las cosas se rompían porque había un terremoto o se quemaban, y entonces aprovechaban esos cachitos de piedra redondita…
-         - Las columnas.
-         - Sí, claro, los cachitos de piedra redondita
-         - Las columnas…
-         - Pues eso, los cachitos de piedra redondita. Se dice así en idioma Koala
-         - Ah, vale
Pues eso, que tomaban los cachitos de piedra redondita y las usaban para hacer otros palacios y otras iglesias.

Así todo el rato, hasta que inventaron los coches y no veais la que se armó
-         - ¿Y eso?
Pues porque no cabían y tuvieron que hacer las calles más grandes, y en vez de tierra le pusieron esa cosa negra en la que luego se pintan rayas
-        - El asfalto
-        - Claro, Vicentito, esa cosa negra en la que luego se pintan rayas.
-        - ¿Así se dice en Koala?
-        - ¡Menos mal que te has dado cuenta!
-        - Bueno, y además de eso, ¿qué pasó?
-       - Que les dio por hacer edificios muy altos con cristalitos
-        - ¿Rascacielos?

-            -    - Sí edificios…
-       - Ya, ya sé, edificios muy altos con cristalitos. Hay que ver qué largas son las palabras koalas, parecéis alemanes.
-        - Es que así son más bonitas, Vicentito.
-        - Bueno, ¿y después de los coches, qué pasó?
-        - Pues que vinimos nosotros
-        - ¿Los Koalas?
-        - Hay que ver cómo estás hoy… Vinimos nosotros, los turistas.
-        - Ah, vale
-       -Y nos arreglaron las iglesias, las mezquitas, los palacios y las casitas para que pudiéramos verlas. Vamos, lo que le encanta al Elefantito.
-       - O sea, que por eso hay una mezquita más moderna al lado de una iglesia más antigua.
-       - Eso es, Vicentito. Que las ciudades están hechas a cachitos y si te fijas mucho muchísimo los puedes ir juntando para saber su historia.
-       - Hay que ver lo que os enseña el Búho.
-       - Pues no creas, que hay más cosas, pero ahora no te las podemos contar.
-       - ¿Y eso?
-      - Porque tenemos que dormir la chiesta, que si no nos rompemos y luego nos tiene que pegar.
-      - ¿Cómo si fuerais una ciudad hecha cachitos? – nos dijo Vicentito riéndose, pero a nosotros esas bromas no nos hacen nada de gracia.¿A vosotros sí?

Bueno, amigos, luego si podemos os seguimos contando
Mientras dormimos si os aburrís o os compráis un mono o os dais una vuelta por vuestro barrio. Si encontráis algún cachito nos lo contáis, ¿vale?
(Por cierto, si tenéis un profe cerca, y si no a vuestros papis, decidles que os expliquen esta foto que sacó Vicentito en Nápoles. No veáis la cantidad de cachitos de historia que tiene)

Este maravilloso cuento lo escribimos en el Estambul asiático, en agosto de 2012

Si quieres conocer más historias de los Animales imaginarios en este blog entra aquí.
Si quieres ver su famosísimo Diariolo publicaron aquí

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar en este blog. Tus sugerencias serán siempre bienvenidas.
No olvides que si publicas un comentario estás aceptando algunas normas.
Por favor, sé respetuoso en tus palabras. Por supuesto puedes estar en desacuerdo con lo dicho en este blog, y también criticarlo, pero guardando las normas básicas de educación.
No se admite spam y contenidos publicitarios (serán eliminados)
Por el hecho de comentar aceptas nuestra política de privacidad (ver en apartado política de privacidad y aviso legal) y dando consentimiento explícito a que figuren aquí los datos con los que firmes o te registres (recuerda que puedes hacerlo con tu perfil blogger, nombre y URL o en modo anónimo; no es necesario email)
Si no quieres dar consentimiento, no comentes. Si tienes dudas, visita la política de privacidad.

Responsable de los datos: Vicente Camarasa (contacto correo en la parte superior derecha del blog)
Finalidad: moderar los comentarios.
Legitimación: consentimiento del usuario
Destinatarios: el sistema de comentarios de Blogger.
Derechos del usuario: acceder, rectificar, limitar y suprimir datos (si los hubiera)