Cervatos. Cantabria
Ya hemos hablado de este autor a propósito de los bestiarios. Hoy nos interesamos por un pequeño estudio acerca del “románico erótico” (aunque al autor no le guste la etiqueta).
El libro comienza con un recorrido por la sexualidad (y sus
representaciones gráficas) desde la prehistoria, la India, el mundo
grecolatino.
Tras ello entra en el mundo románico para plantear desde el
principio su tesis sobre estas representaciones de sexualidad explícita:
No responden a otros motivos que no sean éste de aleccionar
al pueblo respecto a sus obligaciones de tipo moral y religioso. No había
canteros de conciencia alegre o relajada, capaces de atreverse a plasmar algo
así en una iglesia si el cura, encargado del programa iconográfico, no lo
hubiera permitido
Representación de la lujuria en
Bajo estos presupuesto, el autor relaciona estas escenas con
los penitenciarios comunes en la época (en especial el de Silos), actividad que
también nos puede interesar sobremanera para conocer la vida cotidiana de estos
siglos, con sus ideologías predominantes pero, también, la realidad diaria, aún
llena de paganismos y costumbres ancestrales que la iglesia intenta domeñar por
medio del pecado y el castigo.
Especialmente interesante me ha resultado los artículos
dedicados a la magia sexual y sus relaciones con los cambios de sociedades
matriarcales a otras dominadas por los hombres.
Muy documentado en el terreno de la doctrina, el libro tiene además dos interesantes epígrafes, uno dedicado a San Pedro de Cervatos y otro a distintas formas de plasmación de la lujuria en el imaginario románico
Interesante blog Vicente. No sé si sabrás como contactar con Herrero Marcos, queria mostrarle unas fotos de canecillos de la Iglesia de Santa Maria de Gracia del Castillo de Monterrei (Monterrei-Ourense)....
ResponderEliminarLamentablemente no
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