En en el lugar donde se reunía el concejo medieval (en una plazuela en donde se reunían las cinco calles centrales de la Guadalajara medieval, quedan estos extraordinarios restos de San Gil (siglo XIV)
El entorno no puede ser más terrible, con un gigantesco edificio de acero y cristal que parece, literalmente, avalanzarse sobre ellos, nos resta un magnífico ábside de pisos de ventanas ciegas al modo toledano.
En lo que sería la capilla de su transepto, nos queda un muro de lo que debió ser la magnífica capilla de los Orozco, con recuperadas yeserías que entremezclan los rasgos moriscos con los modos de los esgrafiados segovianos
CONOCIENDO GUADALAJARA
..."recuperadas yeserías"...
ResponderEliminarNo hay tales.
A pesar de que la iglesia de San Gil fue declarada monumento nacional en 1924, el ayuntamiento la demolió en 1931.
Esa capilla mudéjar cuyas yeserías fueron calificadas por Pavón Maldonado (especialista en arte árabe y mudéjar) como "las más exquisitas de la
provincia de Guadalajara y las fecha entre los últimos años del siglo XIV y
los primeros del XV, vinculándola con el mudéjar toledano, especialmente con la Sinagoga del Tránsito, y con el sevillano de tradición almohade".
Las yeserías cubrían también parte de la bóveda, dejando huecos para pinturas.
Restos de esas yeserías parece que se depositaron en la capilla de los Lucena.
Las yeserías que se ven son modernas y su diseño se ha sacado de la famosa foto de Reyes
Pero es una reconstrucción ideal, porque no es igual a la foto.
Por ejemplo, los arcos polilobulados no eran iguales, porque la bóveda no lo permitía. Tampoco la ventana de abajo estaba abierta; en su lugar había un nicho para imagen cuya parte superior tocaba la ventana. Fue al hacerse la decoración de nuevo cuando abrieron antes la ventana y luego adoptaron la decoración, falseándola.
Por eso mismo los escudos son falsos: en la foto se ve que la pintura se ha desprendido y deja el yeso a la vista.
El ayuntamiento, también a pesar del informe de la Academia de San Fernando, destruyó la magnífica portada mudéjar (arco tumido apuntado).
La demolición también destruyó la armadura mudéjar de par y nudillo oculta bajo un postizo de bóveda de cañón hecho de escayola.
El ábside mudéjar-románico se salvó únicamente porque estaba pegado a una casa y no se pudo destruir.