La obra pertenece a los frescos de la Capilla Brancacci, en
Florencia.
TEMA
La obra es de tipo religioso y narra la
vida de Jesucristo y San Pedro. En éste concretamente Cristo pide a San Pedro
que pesque un pez y en el estará la moneda para que Pedro pague al cobrador.
TÉCNICA Y SOPORTE
Está realizada sobre un mural mediante la técnica del fresco
(su aglutinante es la clara de huevo). La desventaja de esta técnica es la
tardanza del secado y no poder añadir detalles pues una vez que se seca no se
puede pintar encima.
LA COMPOSICIÓN es simétrica y tiene como eje central la
figura de Cristo. Además, es contrapesada, pues se observa el mismo número de
figuras a ambos lados de la imagen de Cristo que crean una forma rectangular en torno a la cual se ordenan las dos escenas laterales. Los gestos de Cristo y la figura agachada junto al río dan una
sensación de dinamismo. Las líneas fundamentales son las verticales y
horizontales.
LÍNEA Y COLOR
Predomina la línea sobre el color aunque con un trazado más
esbelto (comparado con el trazado grueso del Románico). La alternancia de colores fríos y cálidos consiguen también que la composición esté equilibrada y por tanto esté en armonía.
LA LUZ es cenital y representativa pues el foco central recae sobre la figura de Cristo.
ESPACIO
Hay un gran interés por el espacio, tanto por el uso de la
perspectiva lineal (que organiza las figuras en relación con las líneas de fuga
que se juntan en un punto de fuga, el punto más alejado del paisaje), como por
el uso del claroscuro y las figuras de
espaldas alrededor de Cristo que dan una sensación de profundidad y realismo al
espacio. La arquitectura en perspectiva y el personaje de espaldas (al modo de
Giotto) crean un ámbito espacial a Cristo.
LAS FIGURAS son idealizadas, es decir, embellecen la realidad, además tienen un
canon correcto (copiando el modelo clásico).
La figuras de la derecha, el
hombre junto al río, y las figuras de espaldas están en escorzo por lo que da
dinamismo y perspectiva a la escena. Estas se relacionan mediante los gestos de Cristo y
las miradas entre los diferentes personajes que recorren los diferentes puntos
de la composición.
Son expresivas e individualizas (dejando la isocefalea
románica). Interesan las texturas al tacto aunque los paños son un poco
acartonados
COMENTARIO
Este fresco pertenece al Renacimiento, concretamente al
Quattrocento (sigo XV) como se puede observar en la armonía de la composición y
en el uso de la perspectiva lineal que busca la belleza y perfección clásica.
La función de la obra es religiosa y estética.
El mecenas
(personaje importantísimo en el Renacimiento, pues es quien encarga la obra de
arte) será la familia Brancacci (dueños de la capilla) con una intención pública
pues al ser banqueros el encargar obras de arte intentaban mejor su reputación.
El autor firma las obras. Su autor,
Masaccio, relacionado con figuras como Brunelleschi y Donatello, realiza
importantes estudios sobre la perspectiva, el canon armónico y las composiciones equilibradas.
Se observa el antropocentrismo cristiano por el que Dios y
el hombre conviven en sus respectivos ámbitos debido a que el hombre comienza a
tener importancia de nuevo (al igual que en el mundo clásico).
La arquitectura de la derecha, con los arcos de medio punto
y las columnas puede referirse al mundo clásico por lo que estaría empleando el
conciliato, es decir, la introducción en la misma obra de elementos cristianos
(como es el propio tema) con elementos paganos.
Masaccio recibe la influencia del Giotto (surgida en el
Trecento) y probablemente de la arquitectura y escultura clásica pues no se
conocerá pintura hasta el siglo XVIII cuando comiencen las excavaciones en la
ciudad de Pompeya (enterrada bajo las cenizas del Vesubio).
Posteriormente
estos frescos influirán PIERO DELLA FRANCESCA en autores del Cinquecento en
autores como Miguel Ángel o Rafael.
Miriam Gutierrez, 2º Bachillerato, IES Los Olivos en Mejorada del Campo
ES GOODDDD ESTE CPMENTARIO
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