Esta escultura, realizada en bronce y conservada en el Museo Arqueológico de la ciudad, es una de las muestras más refinadas de este periodo encontrados en la Península.
Se suele datar en el siglo I d C (primera mitad), englobándola en el periodo neoático.
La escultura es de una fineza increíble, tanto en su composición (de suave forma serpentinata), canon (estilizado al modo praxiteliano, con anatomía andrógina) como detalles de su modelado (es posible que tanto ojos como pestañas tuvieran postizos)
Según algunos autores se trataría de un Apolo stephanéforos, es decir, un portador de guirnaldas; según otros, sus manos servirían para sostener candelabros de luces
Precioso. Me inclino por lo de "portador de guirnaldas".
ResponderEliminarSaludos
Francesc Cornadó
Yo también, aunque he querido poner ambas opiniones
EliminarMaravilla de escultura en bronce hispano-romana del siglo I ( d,C.).Otro tesoro y otra razón para no olvidarse de esa importante ciudad malagueña: ANTEQUERA
ResponderEliminarMuy bella.
ResponderEliminarUn cordial saludo.