Al contrario de otros pintores (e incluso muchas de sus obras), Zurbarán en este cuadro actúa en un sentido diferente a lo habitual, desde lo humano a lo sobrenatural.
En realidad, el santo es, ante todo, humano, una fuerte presencia física gracias a sus extraordinarios hábito y cabeza, que, proyectados sobre el fondo puro del blanco, pasan al terreno de lo espiritual (justo al movimiento contrario al que realiza en muchos de sus cartujos).
El espectador es invitado a entrar en este movimiento entre lo carnal y lo espiritual por medio de la mirada del santo, tan comprensiva con las debilidades humanas como animosa e invitadora a que nosotros también realicemos este tránsito que él ya ha hecho, un simple hombre de la calle trasladado a su propio altar de pura luz
Este es todo el argumento en un cuadro sin historias ni narraciones, sino todo un puro tratado de teología visual que retoma una figura tan querida entre los madrileños, San Diego de Alcalá, del que ya hablamos aquí, con su famoso milagro de las rosas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar en este blog. Tus sugerencias serán siempre bienvenidas.
No olvides que si publicas un comentario estás aceptando algunas normas.
Por favor, sé respetuoso en tus palabras. Por supuesto puedes estar en desacuerdo con lo dicho en este blog, y también criticarlo, pero guardando las normas básicas de educación.
No se admite spam y contenidos publicitarios (serán eliminados)
Por el hecho de comentar aceptas nuestra política de privacidad (ver en apartado política de privacidad y aviso legal) y dando consentimiento explícito a que figuren aquí los datos con los que firmes o te registres (recuerda que puedes hacerlo con tu perfil blogger, nombre y URL o en modo anónimo; no es necesario email)
Si no quieres dar consentimiento, no comentes. Si tienes dudas, visita la política de privacidad.
Responsable de los datos: Vicente Camarasa (contacto correo en la parte superior derecha del blog)
Finalidad: moderar los comentarios.
Legitimación: consentimiento del usuario
Destinatarios: el sistema de comentarios de Blogger.
Derechos del usuario: acceder, rectificar, limitar y suprimir datos (si los hubiera)