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sábado, 4 de abril de 2020

Las palabras que se fueron perdiendo

Ay, queridos niños, antes, en el otoño, las hojas se ponían amarillas.
Pero en esta oración ya hay varias palabras que nunca conoceréis más que en los simulacros de los parques temáticos que os enseñan el pasado con sus furiosamente tristes hologramas.
Hoja, otoño.
No sabéis que, antes, más que una imagen flotando en el éter de las pantallas sin alma que os rodean, antes, cuando vivíamos en lo cierto aunque imperfecto, esas palabras tenían una consecuencia viscosa de tristeza, esa sensación turbia que también se ha abolido de vuestros cerebros por considerarla nociva.
MAR
ATARDECERES
Adolescencia incluso, considerada demasiado explosiva y tan llena de contradicciones que al final se suprimió con un simple cambio genético para haceros personas justas y equilibradas en la recta senda de lo políticamente correcto, empático, medioambiental y de pronombres neutros que nos ha proporcionado la sociedad actual, sin conflicto alguno, como una tonta película que lentamente nos va atontando.



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