Aurora López. O lavadoras. Pequeñas explicaciones sobre la generación Z

 

Afuera se encuentra el mundo, el futuro poco complaciente para los jóvenes.

Está fuera de la burbuja que exploran todas estas fotografías. Una pequeña burbuja en donde vivir sin excesivos dolores ni ansiedades, un lugar un poco privado en donde se pone en funcionamiento toda una filosofía del cuidado que define tanto a esta nueva generación como sus tatuajes o sus pantalones pesqueros.

Ya sea a través de juegos o pequeñas intimidades, los protagonistas de las imágenes viven una vida llena de gestos y suaves felicidades, tan poco importantes como maravillosas de observar (con cierta envidia) desde el ruido y frío que hace afuera.

Da lo mismo que sea una playa o un bar de Malasaña. La fotógrafa es capaz de capturar con cariño miradas cómplices y pequeñas imposturas políticas en donde un gato es capaz de llamarse Gadaffi.

En las imágenes se habla, se baila y se bebe como si no hubiera una cámara delante, sin esperar ningún juicio,

pues solo es la vida misma dentro de una burbuja que, sin embargo,

a veces se comienza a romper y nos deja intuir que hay miedos más allá de estos puertos en donde descansar frente los vientos adversos que nos rodean.