"Las aristocracias rurales habían hecho generosas donaciones: el periodo de los monasterios había encontrado en estas ofrendas sus sustento"
En este artículo intentaremos señalar las diversas características de estas relaciones entre mundo feudal e iglesia, viendo sus causas y fines.
Como sabemos, el arte románico se enclava en el feudalismo pleno, con su típica sociedad estamental y economía autárquica que sólo a finales de la etapa comienza a romperse.
La primera de ellas ya la analizamos aquí, y lentamente será cristianizada por medio de las Cruzadas, la órdenes militares y la cultura caballeresca provenzal.
La segunda, la iglesia, pretendía cristianizar una sociedad aún con múltiples resabios paganos
Su principal instrumento será el monacato, especialmente Cluny, que se extenderá por el territorio, reconvirtiendo los múltiples movimientos anacoretas bajo la regla de San Benito y el control de la Santa Sede.
Para su consolidación contó con la ayuda constante de la nobleza, cuyos hijos segundones pasaban a formar parte de su control como abades o priores.
Este nobleza mecenaba a monasterios y pequeñas iglesias rurales vinculados a ellos con un doble interés: salvar sus almas con misas y enterramientos en los monasterios y controlar ideológicamente a los campesinos a través del miedo, como ya analizamos aquí
De esta manera afluían limosnas y donaciones testamentarias que en muchas ocasiones se producían en tierra (ante la falta de moneda del momento), lo que hizo de tales monasterios nuevos feudos (esta vez eclesiásticos) que, gracias a la introducción de nuevas fórmulas de cultivo y a las aportaciones de sus vasallos, pronto se convirtieron en lugares de riqueza opulenta.
De esta manera, el monacato se desarrolló mientras cristianizaba lentamente las costumbres de los nobles (tregua de Dios) y controlaba a la población rural, evitando todo tipo de revueltas.
Especial importancia en el crecimiento de estos monasterios fue el culto a las reliquias que se desarrolló en este momento, que pronto se ocuparon de controlar y expandir, tanto en su aspecto físico como en la creación de caminos de peregrinación (Compostela o Roma, pero también muchos de carácter local) que generaban una ingente cantidad de limosnas y un nuevo poder ideológico, dominando las conciencias a través del control de lo misterioso (los amos de lo sagrado).
Genial artículo. ¿POdrías escribir uno sobre clientes y mecenazgo en el arte Gótico?
ResponderEliminarlo tienes aquí http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2016/11/clientes-y-mecenas-de-las-catedrales.html
EliminarGracias por compartir tu conocimiento.Un blog estupendo
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Nuria
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