Cuando oímos el nombre de Degas siempre nos viene a la memoria sus escenas de bailarinas.
Y ciertamente, tal y como iniciamos el artículo, Degas pintó una y otra vez estas escenas por el gusto del movimiento y los juegos de la luz artificial (frente a la natural, la más habitual entre los impresionistas).
Pero no confundamos la apariencia con la esencia.
Degas es mucho más que un simple pintor de bailarinas.
Especialmente fue un investigador de las nuevas posibilidades del espacio, muchas de ellas basadas en las nuevas formas de encuadre fotográfico y las estampas japonesas, como ya vimos aquí
Fijaros en este encuadre de una característica estampa japonesa
En la obra en concreto que abre el artículo Degas realiza un fuerte contrapicado que hace elevarse el suelo, creando todo un nuevo dinamismo en las bailarinas (ideas que tomarán de su pintura otros compañeros algo más jóvenes, como Cezanne o Gauguin).
Pero aún más. Observad las bailarinas del fondo y veréis como están vista desde otra posición totalmente distinta.
Un doble espacio para una sola imagen que está en conexión con las ideas de Cezanne y anuncia las futuras técnicas del cubismo de Picasso.
Si observamos esta obra, y además de la característica pincelada rota y el juego de complementarios que tanto explotará su "discípulo" más adelantado, Toulousse Lautrec, vemos un típico juego de Degas que coloca el tema principal en segundo plano, tras una mesa cortada por el marco del cuadro que engloba un magnífico bodegón.
Obliga así al espectador a un juego de caminos visuales que tiene que transitar hasta llegar a ¿lo esencial?
Degas era demasiado inteligente para definir lo esencial y comenzaba a jugar con las categorías, sabedor que la imagen es algo demasiado complejo para delimitarla claramente pues, ¿no os habéis fijado que el sombrero que sostiene una percha vertical, en teoría sobre la mesa, parece estar a la misma profundidad que las dos mujeres, y a la vez el codo de una de ellas se introduce en el espacio de la mesa?
Degas comenzó a estudiar los mecanismo de nuestra mirada, siempre tan parciales, y como veíamos en el cuadro que iniciaba el artículo, no duda en cortar casi por la mitad la bailarina de la izquierda.
Nos empezaba a enseñar lo subjetivo y selectivo que es nuestro ojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar en este blog. Tus sugerencias serán siempre bienvenidas.
No olvides que si publicas un comentario estás aceptando algunas normas.
Por favor, sé respetuoso en tus palabras. Por supuesto puedes estar en desacuerdo con lo dicho en este blog, y también criticarlo, pero guardando las normas básicas de educación.
No se admite spam y contenidos publicitarios (serán eliminados)
Por el hecho de comentar aceptas nuestra política de privacidad (ver en apartado política de privacidad y aviso legal) y dando consentimiento explícito a que figuren aquí los datos con los que firmes o te registres (recuerda que puedes hacerlo con tu perfil blogger, nombre y URL o en modo anónimo; no es necesario email)
Si no quieres dar consentimiento, no comentes. Si tienes dudas, visita la política de privacidad.
Responsable de los datos: Vicente Camarasa (contacto correo en la parte superior derecha del blog)
Finalidad: moderar los comentarios.
Legitimación: consentimiento del usuario
Destinatarios: el sistema de comentarios de Blogger.
Derechos del usuario: acceder, rectificar, limitar y suprimir datos (si los hubiera)