En un primer momento fue diseñado como palacio a mitad del XVI por Ottavio Nonni para el cardenal Prospero Santacroce.
Tras compras y ventas pasó a convertirse en Monte de Piedad vinculado con el Vaticano, ampliándose en el XVII por Maderno que mantuvo su rigor arquitectónico, con la única concesión de una piedad y los escudos heráldicos de Paolo III Farnese, Clemente VIII Aldobrandini y su sobrino, el cardenal Pietro Aldobrandini.
Colocado de una manera asimétrica encontramos un orologio (reloj-campanario) en el que intervino Borromini como primera obra propia (tras varios años de trabajo casi anónimo para el maestro) con una preciosa vista escorzada