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martes, 30 de abril de 2013

EL MORABITO DE TALAMANCA DEL JARAMA


Conocido popularmente como morabito (lo cual no deja de tener una cierta lógica histórica, pues muy probablemente en esta misma zona debió existir una mezquita en tiempos musulmanes), es en realidad los restos de la iglesia de los Milagros.

Se trata del ábside mudéjar con evidentes conexiones con otros castellanos (Sahagún, Madrigal, Arévalo) realizado en buen ladrillo y con un espectacular desarrollo en bandas horizontales de arcos de medio punto, doblados y ciegos.

Bajo él se encontraron restos visigodos y, muy probablemente, en este mismo lugar se encontraría la mezquita en el periodo islámico

lunes, 29 de abril de 2013

ARTE ORIENTAL. IKEBANA


Todo el mundo conoce, aunque sea lejanamente, los arreglos florales japoneses llamados Ikebanas. profundicemos un poco sobre ellos.
El Ikebana surge de la fusión del budismo zen (Chan) proveniente de China y el sintoísmo del archipélago. Del primero toman la idea del do (camino; el ikebana es el Kado o camino de las flores), convirtiendo al arreglo floral como una forma de meditación, autoconocimiento y perfeccionamiento a través de las técnicas repetidas y la concentración (pues el ikebana no sólo se realiza sino que se contempla y es, en si mismo, toda una meditación sobre el paso del tiempo, la fugacidad de las cosas). 
Del sintoísmo se toma el amor a la Naturaleza (el llamado Setsu-Getsu-Ka o Nieve, luna y flores) y la idea (extendida en todo lo oriental) de la necesidad de fusión entre la persona y su entorno, adaptando los intereses y objetivos personales a las estaciones y el propio espíritu de las distintas plantas.

Probablemente su origen histórico coincida con la entrada del budismo en la zona a través de Corea en el siglo VI y la costumbre de del kuge u ofrendas de altar.
En algún momento indeterminado estos altares florales fueron pasando al interior de las casas, siendo los siglos XIV- XV (momento de creación de la arquitectura tradicional, el teatro No o los haikús) cuando se establecieron las principales reglas y escuelas del Ikebana que tomó como referente el tokomona o pequeño nicho en la habitación principal en donde comenzó a situarse.

Aunque las escuelas y técnicas del Ikebana son múltiples (y aún hoy en día siguen desarrollándose nuevas técnicas) suele presentar algunas ideas repetidas.
La primera de ellas es su minimalismo o contención. El ikebana, al contrario de los adornos florales occidentales, tiende a la concentración de medios, buscando un equilibrio entre el conjunto y lo individual (se busca una imagen global que no impida la contemplación particular y, sobre todo, las distintas relaciones entre las partes que recrean la armonía del universo)

Tradicionalmente se tiende a una estructura de triángulo escaleno (o aún mejor, la intersección de dos triángulos isósceles en contrapeso. In-you, el chino yin-yang) con tres puntos (ramas) principales: la mayor (Ten; tai) que representa al cielo, la intermedia (jin; yo) el hombre y una tercera más pequeña (chi; fuku), la tierra.


domingo, 28 de abril de 2013

LA ALDEA DEL ROCÍO


En el mismo Doñana, surgida de las aguas, se encuentra la aldea del Rocío en la que se produce una de las romerías más multitudinarias de Europa (en torno al millón de peregrinos).




La aldea surge en torno a la antigua ermita de la Virgen de Rocinas, ya mencionada en el libro de Monterías de Alfonso XI, de la que derivará la advocación de Rocío (de la que ya hablamos aquí), aunque es muy probable que esto solo sea el final de una larguísima historia que muy probablemente arranque de tiempos tartésicos y su diosa de la vida/muerte Tanit-Astarté. Una diosa/virgen que nace de las aguas y cada primavera hace resurgir el mundo tras los fríos invernales.

Si el viajero la visita fuera de su gran fiesta encontrará un paisaje de ensueño de casas blancas y calles de arena que arrastran los vientos desde las dunas litorales de Doñana.
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Un lugar en donde el caballo sustituye al automóvil y le traerán al viajero las remembranzas del antiguo Oeste (aunque la historia nos demuestra lo contrario: serán aldeas como éstas las que se exportarán hacia las Indias para que el cine las convirtieran en un verdadero icono)

El centro espiritual es la gran basílica, una y otra vez ampliada, en donde reposa la Virgen de la que ya hablamos aquí.

Un lugar de fervor absoluto en cuyo lateral arden miles de velas votivas.

En torno suyo se apiñan las decenas casas de hermandad de arquitectura neorenacentista.

Aunque cada vez menos se pueden contemplar las antiguas chozas (muy semejantes a las barracas valencianas) de barro, madera y cañizo.




Y, sobre todo, el agua, las lagunas y caños que llegan a lamer sus contornos en donde los flamencos crean estampas de idílica belleza.




sábado, 27 de abril de 2013

LECTURAS PARA VIAJAR A SICILIA


Sicilia es un microcosmos tan propio que cierta literatura nos puede ayudar a entenderla.
Por supuesto es básico el Gatopardo de Lampedusa que nos ayuda a conocer esa cultura cuasifeudal de señores y esclavos, algo que aún persiste de forma más soterrada en todo el mediodía italiano.
Una metáfora de su aislamiento, de su terrible presente, es el Desierto de los Tártaros de Buzzatti, la historia de una fortaleza y su vigilancia inútil que consume la vida de los hombres.
                                                                   
  Más contemporáneos, los Tíos de Sicilia de Sciacia nos pondrá al día de la mentalidad más rural, mientras que todos los libros del comisario Montalbano (Camilieri) nos ilustran sobre la vida de la isla en múltiples facetas (desde la mafia a la burocracia, las carreras de caballos, los expolios arqueológicos o medioambientales...)

                                                                 
  Los cuentos cortos de Giovani Verga, un excelente representante del relismo en la isla,  nos presentan esa Sicilia rural, dura y despiadada, cuya máxima expresión es la famosa Cavalleria Rusticana que Mascagni utilizaría para su famosa ópera y Cópola en su tercer Padrino.

                                                                    
  Si queremos impregnarnos del ambiente de tolerancia y sincretismo que se dio en la Sicilia sículo-normanda, y en torno al cual se crearon sus magníficos edificios, os recomiendo el libro de Tariq Alí: el sultán de Palermo.



En cuanto a guías yo prefiero  la escrita por Miguel Reyero

                                                               

viernes, 26 de abril de 2013

CAEL EL SOL. MADRID


























Vicente Camarasa Domínguez
(Todos los derechos reservados)
Madrid; mayo 2012

                                                 TODAS MIS FOTOS
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miércoles, 24 de abril de 2013

LA CASA DE LAS CONCHAS. SALAMANCA


Acaso en el rincón más bello de Salamanca, frente a la Clerecía y la Rúa, se encuentra este edificio (actualmente biblioteca pública) que es el perfecto paso desde el último gótico (flamígero) al primer Renacimiento (plateresco) que se produjo en el Reinado de los Reyes Católicos (fines del XV- principios del XVI)

Mecenado por don Rodrigo Maldonado de Talavera (caballero de Santiago y rector de Derecho)  y sus descendientes, se trata el perfecto ejemplo de arquitectura civil de palacio urbano con el que las élites de la Edad Moderna (acabadas las luchas señoriales que se habían plasmado en los múltiples castillos, como el de Coca que ya analizamos aquí) se integran definitivamente en el tejido urbano,  situándose en lugares de prestigio. (El propio mecenas es una buena muestra de esta nueva nobleza gestada por los Reyes Católicos vinculada a cargos de la Administración, perteneciendo al Consejo de Castilla)

El interior se articula en torno a un patio de dos plantas de exquisitos arcos mixtilíneos (tan típicos de la ciudad, como las Escuelas menores) a los que se añaden tracerías, tondos y antepechos ya cercanos al mundo plateresco.

Al exterior destacan especialmente tres elementos:
Excelentes portadas y ventanas flamígeras de arcos mixtilíneos y tracerías caladas flamígeras que se entrelazan con motivos heráldicos.


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Las mejores representaciones de rejería de la ciudad

Y especialmente las conchas (las primitivas en la fachada que se enfrenta a la Clerecía), vinculadas con la orden de Santiago que, plásticamente, invaden el muro hasta casi ocultarlo, articulándolo de una de las maneras más sutiles de todo nuestra renacimiento, dándole múltiples apariencias a lo largo del día según la posición solar que proyecta largas sombras, puntea con pozos de luz sus formas cóncavas, las remarca con fuertes y cortas sombras cerca del mediodía...












































En palabras de Víctor Nieto: "paradigma de la hibridación y eclacticismo que se produce en la arquitectura en torno a 1500"



martes, 23 de abril de 2013

LA TORRE DE SAN JUAN DE LOS PANETES. ZARAGOZA


Aragón tiene un alma mudéjar que se extiende mucho más allá de la Edad Media. Un perfecto ejemplo de esto lo tenemos en esta torre de San Juan de los Panetes, en una esquina de la plaza del Pilar.
El edificio, realizado sobre otro anterior propiedad de la Orden de Jerusalén, se rehizo a partir de la mitad del XVI, época a la que corresponde la torre.
En ella, aunque con módulos y elementos ya renacentistas, aún encontramos esas maneras mudéjares de capturar la luz y la sombra por medio de los saledizos del ladrillo.
Lo que ya si resulta moderno es la limpieza con la que se recortan los elementos, individualizándose sobre la estructura, creando una imagen sumamente bella


lunes, 22 de abril de 2013

LA IGLESIA DE SAN PEDRO EN MURCIA


No es la más famosa de las iglesias murcianas pero su visita (en horas de misa) resulta especialmente recomendable.
El templo original se realiza tras la toma de Jaime I tras la revuelta mudéjar, sobre una mezquita anterior, De él no nos queda nada y el edificio que visitamos es de los siglos XVII y XVIII.
La portada es magnífica, muy romana, basada en un modelo jesuítico con aletones al que se unen una articulación de los planos que recrece la calle central (y su continúa sobre el frontón y )se potencia con las molduras mixtilíneas y los cajeados de las pilastras (en una manera cercana a Churriguera o Ribera). Su autor fue Diego de Ergueta.

Su interior responde, una vez más, al modelo del Gesú con amplia nave central, capillas comunicadas como laterales, crucero corto y testero plano, con bóvedas de cañón con lunetos. Toda una severidad clásica atenuada por el uso del color al modo meridional.

Al exterior, la cúpula presenta la habitual policromía de sus tejas vidriadas en azul.
La iglesia es un pequeño museo de imaginería de Salzillo. En el altar (Nicolás de Rueda, siglo XVIII, con ecos de la fachada de la catedral) encontramos tres obras de Salzillo: el magnífico San Pedro y el Cristo y la Dolorosa perteneciente a la cofradía del Cristo de la Esperanza.





En un altar hay que destacar otra obra de Salzillo: Santa Bárbara

domingo, 21 de abril de 2013

PASEANDO POR EL SURESTE DE MADRID. LA MARAÑOSA. CUANDO EL JARAMA Y EL MANZANARES SE UNEN


Este pasado viernes pude al fin visitar al paraje que llaman de la Marañosa. Me guiaba un amigo en un paseo en donde el agua, la luz del atardecer y la compañía lo convirtieron en algo verdaderamente inolvidable.

Apenas a 17 kilómetros de la Puerta del Sol, camino de la autopista de Valencia, junto a Rivas,  se encuentra este maravilloso rincón. Uno más de los humedales que salpican el parque natural del sudeste y del que ya hicimos una ruta turística aquí.

Lo primero que se impone son los grandes cortados de yeso que ha ido creando el Manzanares a su paso.

Estas rocas sedimentarias son los testigos de un antiquísimo lago salino lentamente desecado que ya explicamos aquí con más profundidad.

Entre praderas de flores levantadas por el lluviosísimo mes de marzo, el camino nos acercan a ellos entre una abundante vegetación de ribera hasta descubrir el cauce del Manzanares, también inusualmente alto.

Siguiendo su curso el camino nos llevará a una espectacular laguna, la del Soto de las Juntas (curiosamente de origen humano, como ya explicamos).

Con los juncos aún secos nos sorprende en ella los tarayes recién florecidos.

Desde este punto el camino se divide. Continuando recto llegaremos a la unión de los dos ríos, aunque nosotros preferimos el ramal de la izquierda para, girando alrededor de la laguna, encontrarnos con el Jarama y un bello cernícalo.

En torno a toda la laguna existen observatorios para observar las aves que lo pueblan (y que cambian a lo largo del año, como podéis ver aquí).

Nosotros encontramos fochas y patos que nadaban plácidamente en un atardecer mágico

A Juan. Gracias por tantos años de amistad (y por todos lo que aún tendremos)