De todos los edificios que componen la actual Universidad de Henares (en su Colegio de San Ildefonso) éste es el más antiguo de todos los conservados, iniciado en el 1499, simultáneamente con la primera construcción (en ladrillo) del primero de los patios..
Su constructor, Pedro de Gumiel, importó el llamado estilo cisneriano de las reformas de la Catedral de Toledo, uniendo de forma conveniente los mundos góticos, islámicos y renacientes (una evolución, con el nuevo renacimiento, de las obras finales de Juan Guas y Enrique Egás (Palacio de Jabalquinto en Baeza, del Infantado en Guadalajara).
Esta mezcolanza de estilo es constante (casi didáctica) en todo el interior del edificio, pues si en una pared las yeserías retoman los diseños góticos de arcos conopiales y mixtilíneos y las tracerías flamígeras, en el contrario se nos muestran candelieri a la manera italiana en formas de roleos.
Todo el conjunto se remata por dos impresionantes alfarjes de carpintería al modo mudéjar, ochavados y de decoración de lazo.
Este modelo (eliminando los elementos góticos) se utilizará en el Paraninfo de la misma universidad, de 1515
Restos mortales del Divino Vallés
En su origen tuvo capillas laterales en donde se realizaron importantes enterramientos de miembros de la universidad de los que hoy sólo nos quedan los restos del Divino Vallés, médico personal de Felipe II y, por supuesto, el magnífico enterramiento del Cardenal Mendoza que ya vimos aquí.