Tema. Se trata de un monumento conmemorativo, en el que se representa una Victoria (también denominada Νίκη (Nike) en Griego clásico) y propagandístico para celebrar las victorias sobre Antíoco III Megas.
La escultura estaba pensada para poner en una fuente, situando a la Victoria encima de la quilla de un barco.
Tipología. Escultura exenta e individual. Aunque cabe destacar que, debajo de esta, se encontraba la escultura de un navío.
Material. El material es típicamente clásico, es decir, se utiliza el mármol tallado. Y al no haberse encontrado la cabeza, no se puede conocer si la escultura aportaba otros materiales como, por ejemplo, piedras en los ojos, cabello natural, etc.
Composición. Se trata de un bloque abierto, en el que se rompe con toda frontalidad, utilizando por lo tanto un punto de vista múltiple, lo que quiere decir que esta escultura esta concebida para verse desde diferentes perspectivas.
Nos encontramos una gran simetría y dinamismo. Esto es debido a que, como se ha mencionado anteriormente, la Victoria de Samotracia va a estar en la quilla de un barco, y por lo tanto el autor utiliza diferentes efectos, entre ellos, el uso de los paños mojados (inspirado en el autor clásico Fidias y su escuela, pero con mayor elaboración) en la ropa y las alas desplegadas, aportando así al receptor la sensación de que realmente la escultura está en un paisaje marino y el viento va contra ella.
Las formas geométricas que destacan fundamentalmente son líneas verticales y curvas, que producen un cierto desequilibrio, y una gran diagonal que avanza hasta al espectador y se contrapone con la creada por las alas.
Modelado. La luz produce diferentes efectos en la visualización de la escultura, quedando las alas con menos profundización de luz. Los ropajes, en cambio, con el efecto de los paños mojados y una gran cantidad de claro - oscuros, aporta una sensación de movimiento y a su vez, forma pliegues como si los ropajes de la figura fuesen movidos y humedecidos por la brisa marina.
Color. La escultura es monocroma, aunque bien pudiera haber estado policromada.
Figuras. Se trata de una escultura idealizada en el que se representa a una diosa alada con un canon estilizado. Presenta una posición dinámica debido a la postura de su cuerpo y el movimiento de su ropa. No se conoce la expresión de su rostro porque como se ha dicho anteriormente no se ha encontrado la cabeza y los brazos.
Las texturas de sus ropajes llaman en gran medida la atención puesto que marca perfectamente la figura femenina con gran sensualidad y movimiento.
Además, la caída de las telas y la posición que produce en las largas piernas de la mujer es una de las formas que aparece más frecuentemente durante el período helenístico.
Comentario
Está escultura corresponde al período helenístico del arte griego, que provoca una pérdida de armonía, equilibrio y belleza (Fidias, Policleto, etc.) propios de la época clásica del siglo V a.C. y un aumento de la expresión.
Sabemos que nos encontramos en un periodo posterior al clásico puesto que apenas se encuentran desnudos femeninos durante dicho período. Además de que se rompe completamente con la frontalidad propuesta por la búsqueda de la armonía y el equilibrio por parte de los griegos.
Niké helenística (siglo I a C). Halicarnaso
Históricamente, la época helenística se caracteriza por las crisis de las polis sucedidas tras la guerra del Peloponeso y posteriormente la creación del imperio por parte de Alejandro Magno, que provoca, una disminución de la visión antropocéntrica (debido a que el hombre pasa a servicio del estado, quitándole toda individualidad que tenía durante la polis) y provocando, por tanto, que los dioses pasen a tener un papel más importante (visión teocéntrica). Está situación de guerra y tensión lleva a los autores a plasmarlo en sus obras, aumentando así la expresión de sus personajes y rompiendo con las normas clásicas establecidas. Estas características, además de en la Victoria de Samotracia, se puede ver en otras obras del mismo período como El Laooconte, los relieves de la Gigantomaquia del altar de Zeus de Pérgamo o Los trágicos Galos.
Anteriormente a la etapa helenística corresponde una fase post–clásica o manierista, en la que se acaba la utopía clásica de la perfección y se plantea una sociedad cada vez más compleja, en donde se valora lo individual y subjetivo debido a, en mayor medida a las crisis derivadas de las guerras médicas y el control del tesoro de Delos por parte de Atenas, que terminará por producir la guerra del Peloponeso. En esta fase, se crean una serie de características que estallaron posteriormente en el período Helenístico:
v El movimiento tenso de Scopas, caracterizado por formas retorcidas que hacen perder la serenidad clásica con un tratamiento expresivo de paños y rostros que remarcan la profundidad de la mirada a través del uso de claroscuro en las cejas.
v El canon más alargado de Praxíteles caracterizado por el especial pulimiento de las superficies para que resbale la luz por ellas o la expresión melancólica.
v La ruptura del canon de Lisipo a través de las anatomías excesivas o las cabezas pequeñas y gestos cansados (mostrando al dios de una forma antiheroica) y sus pronunciados escorzos utilizados (Apoxiomenos) que rompen la frontalidad de la imagen obligando al espectador a desplazarse de forma lateral.
La Libertad guiando al pueblo, de Delacroix
Para concluir, cabe destacar que La victoria de Samotracia servirá de inspiración en obras posteriores, como por ejemplo La Libertad guiando al pueblo de Eugène Delacroix que data de 1830.
El autor francés Yves Klein que hizo una recreación en el siglo XX de la Victoria de Samotracia, pintándola con su particular azul.
Yves Klein. Victoria IKB
Incluso el conocido símbolo de la marca Niké sigue jugando con el encuentro de dos diagonales en ángulo (las que crearían el cuerpo y las alas) para recrear la sensación de avance y movimiento.
Laura Escribano Ayuso. 2º Bach. IES Los Olivos en Mejorada del Campo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar en este blog. Tus sugerencias serán siempre bienvenidas.
No olvides que si publicas un comentario estás aceptando algunas normas.
Por favor, sé respetuoso en tus palabras. Por supuesto puedes estar en desacuerdo con lo dicho en este blog, y también criticarlo, pero guardando las normas básicas de educación.
No se admite spam y contenidos publicitarios (serán eliminados)
Por el hecho de comentar aceptas nuestra política de privacidad (ver en apartado política de privacidad y aviso legal) y dando consentimiento explícito a que figuren aquí los datos con los que firmes o te registres (recuerda que puedes hacerlo con tu perfil blogger, nombre y URL o en modo anónimo; no es necesario email)
Si no quieres dar consentimiento, no comentes. Si tienes dudas, visita la política de privacidad.
Responsable de los datos: Vicente Camarasa (contacto correo en la parte superior derecha del blog)
Finalidad: moderar los comentarios.
Legitimación: consentimiento del usuario
Destinatarios: el sistema de comentarios de Blogger.
Derechos del usuario: acceder, rectificar, limitar y suprimir datos (si los hubiera)