Ha logrado representar el desierto, la frialdad, el alejamiento de la vida, mejor, la inhumanidad cósmica y el abandono infinito de la horizontalidad"
Jung
Yves Tanguy es uno de los surrealistas más sobresalientes del grupo pues, aunque con una obra sin apenas evolución, la construcción de un imaginario propio (posiblemente origen de muchas características luego popularizadas por Dalí como los amplios horizontes sin fin o la luz oblicua que los ilumina) fue de una potencia visual verdaderamente asombrosa.
Sus obras repiten una y otra vez las llanuras desoladas que se extienden hacia el infinito pobladas por extraños ¿seres? ¿construcciones? que la habitan sin conseguir poblarla ni llenarla de vida. Como el complemento perfecto a la escena, ésta siempre se encuentra bañada por extrañas luces crepusculares de alargadas sombras que dan al lugar una apariencia submarina.
Estas construcciones se acercan mucho más a la línea más emocional e irracionalista del surrealismo, con evidentes conexiones con Miró, Ernts o los paisajes cósmicos de Óscar Domínguez.
En esta corriente se intenta explorar más los escenarios del asombro y la imaginación, con una menor carga literaria-simbólica (mucho más típica en Dalí) o fenoménica-filosófica (Magritte).
Son simplemente lugares de temor-atracción que entroncan con la larga y escondida línea comenzada con los románicos (especialmente alemanes, como Friedrich) y seguida por prerrafaelistas y simbolistas (compárese con la Isla de los Muertos de Bocklin).
Son simplemente lugares de temor-atracción que entroncan con la larga y escondida línea comenzada con los románicos (especialmente alemanes, como Friedrich) y seguida por prerrafaelistas y simbolistas (compárese con la Isla de los Muertos de Bocklin).
En ellos encontramos también las formas biomorfas que ya vimos aparecer en Arp, las constantes metamorfosis entre lo mineral y lo vegetal-animal que analizamos en Ernts, los grandes espacio vacíos de sombras alargadas en donde el tiempo se ha detenido que tomó de la pintura metafísica De Chirico.
Pero como también apunta Juan Manuel Bonet (El Surrealismo y sus imágenes), la poesía simbolista de Poe, Rimbaud o Lautremont, los relatos de Jarry o Raymond Roussel.
Hay recuerdos de Ucello, Cranach, Brueghel y, sobre todo El Bosco, origen de muchas de sus figuras-construcciones