En lo que fueron las escuelas Pías (edificio anejo a San Antón), el Colegio de Arquitectos ha realizado una reforma bellísima para su nueva sede.
El autor de la obra, Gonzalo Moure ha conseguido un espacio funcional y a la vez calmado en pleno centro de Madrid (calle Hortaleza)
De las antiguas Escuelas (destrozadas por un incendio en los años 90) se ha respetado las largas fachadas (anteriormente sede de un hospital de leprosos dependiente de la parroquia de San Antón, realizado en el XVIII por Francisco de Rivas y durante la guerra cárcel de hombres) y su chaflán cóncavo con la fuente de los delfines de Ventura Rodríguez.
Conservando su limpio diseño de ventanas repetidas, se le añadido un discreto ático para aumentar la edificación interior, poco visible y que mantiene las constantes verticales de toda la edificación exterior
Conservando su limpio diseño de ventanas repetidas, se le añadido un discreto ático para aumentar la edificación interior, poco visible y que mantiene las constantes verticales de toda la edificación exterior
El espacio interior ha sido por completo vaciado para crear varios edificios (escuela de música, escuela infantil, centro de mayores y sede del Colegio).
Éste último se organiza en una gran L por completo acristalada que permite la ocupación sin perder diafanidad, también interna. Interior y exterior se complementan en un diseño limpio y armónico, en cierto sentido cercano a la estética de Mies van der Rohe
Éste último se organiza en una gran L por completo acristalada que permite la ocupación sin perder diafanidad, también interna. Interior y exterior se complementan en un diseño limpio y armónico, en cierto sentido cercano a la estética de Mies van der Rohe
En su centro, y como una verdadera isla de paz, se ha creado un pequeño jardín de césped a varias alturas y con una encantadoras losas de ladrillo (circulares y rectangulares) que crean pequeños paseos y agrandan el espacio, accesible desde el exterior pero perfectamente aislado del ruido y el tráfico.
Un perfecto ejemplo de cómo nuevos usos se incorporan a un antiguo edificio a la vez que se renueva la arquitectura de una zona hasta muy poco degrada.