AHORA QUE ESTAMOS SOLOS EN LA MADRUGADA APAGA LAS LUCES Y DEJA QUE SU MÚSICA TE LLEVE A MUNDOS DE ALMÍBAR Y TRISTEZA
AHORA QUE ESTAMOS SOLOS EN LA MADRUGADA APAGA LAS LUCES Y DEJA QUE SU MÚSICA TE LLEVE A MUNDOS DE ALMÍBAR Y TRISTEZA
Lo de Rubiales es algo más que puro machismo, es el Pack completo de toda una manera de entender el poder que considera a sus subordinados como cosas, instrumentos para sus fines (monetarios, sexuales, de status...)
Es la forma antigua de poder que gusta de humillar al que tiene por debajo, del compadreo (machista, homófobo, clasista...), ... Los que alguna vez lo hemos sufrido, lo conocemos bien.
Hombres que se creen que sus deseos han de cumplirse, y para eso no dudan en recurrir a lo que sea: insultos, descalificaciones, victimismo, chantajes emocionales o laborales...
Son esa raza de caciques dueños del cortijo que tan bien se adaptó al solar hispano.
Porque yo lo valgo.
Y el que esté contra mi lo esta contra la moralidad, la razón, mi propia visión de las cosas que es la única correcta.
Si a todo esto le añades una mujer (*que es inferior, por supuesto), y un grupo que le aplaude, le ríe las gracias, le jalea la tetosterona (su grupo de serviles a sueldo, que nunca deben faltar) : todo esta servido.
El que no obedece merece ser destruido, el que le apoya también es enemigo, incluso los tibios que no le dan palmadas en el hombro son sospechosos, pues en el firmamento solo existe él, el haber llegado al mando lo confirma.
Es él el elegido por los dioses y tú un simple insecto, un pigmeo, una cosa prescindible. (Por eso, y por capacidad de venganza más allá de los límites normales, la gente no intenta entrar en confrontación con ellos, y por eso, también, ganan tantas veces, maldita sea)
Los malditos putos amos, así se ven y se comportan frente al resto de pringaos o seres utilizables para sus deseos
DALE AL PLAY BAJO TU ENTERA RESPONSABILIDAD Y LEE DEBAJO
Fue uno de los últimos programas de la temporada, la que casi nadie más que él mismo sabía que sería la última.
Una temporada que había alcanzado el medio millón de oyentes en plena madrugada de los viernes y los sábados, siendo nominado a los premios Ondas que (con gran alivio de su parte) no ganó.
El formato de canciones y palabras, unidas pero separadas en ámbitos propios cambió en estos últimos programas, y con la canción como base, Luis habló y habló.
El experimento no debió gustar demasiado a los jerifaltes de la SER, y acaso por eso mismo aquellos programas fueron los únicos que perdieron su grabación, sin haber podido ser encontrada hasta el momento.
Por ello sólo podemos fiarnos de nuestra propia y débil memoria, de la nuestra y de la de todos que los oyeron y concluir que fueron experiencias extrañas las que produjeron estos programas, tanto por las músicas utilizadas como por los textos locutados, apenas frases sin una conexión muy clara que sólo Sabrina (estamos convencidos), nos podría empezar a iluminar.
Pero eso nunca ha podido ser posible, y lo entendemos después de todo lo que ocurrió, y a nosotros nos han quedado estos enigmas de música y literatura en donde Luis hablaba de la lluvia como un destino trágico, de la memoria (he visto cosas...) como la peor de las armas que puede tener un hombre en las manos.
Habla de replicantes, de que le gustaría ser un Nexus que brillara intensamente antes de desaparecer como lágrimas en la lluvia, pero sólo si era locutado por el gran Constantino Romero.
¿Por qué diría todo esto? ¿Qué estaba tras sus palabras?
¿Era simplemente el divorcio con Beatriz? ¿Necesitaba matar al padre para abrir una nueva época en la que marcharía a Italia?
No sabemos, sólo que llueve inmisericordemente durante una hora y los sintetizadores repiten constantemente la profunda soledad que todos llevamos dentro, pues ni hasta de nosotros podemos fiarnos, ni de nuestros recuerdos, pues bien nos los han podido insertar la Tyrell Corporation.
Solo debéis seguir el rastro de las pajaritas de papel, pues ellas marcan la salida
Una frase que, según varios oyentes, se repitió una infinidad de veces y para que no tenemos tampoco explicación, aunque fueran esos juegos de papiroflexia las que explicaran que Harrison Ford era un replicante. Sobre todo el último, un unicornio.
En eso consistió la emisión de un sólo tema de una hora y la charla pausada de un hombre profundamente derrotado que lanzaba sus palabras al viento como piedras para marcar caminos, esperando que alguno pudiera cogerlas, el mismo entre todos los demás, porque sus lágrimas, tan verdaderas, se estaban convirtiendo en lluvia y todo él se comenzaba a perder en ella.
DALE AL PLAY Y LEE UNA LEYENDA ACTUAL
Aquella misma tarde nos habíamos conocido en la cola del Mercadona, y una sola mirada nos sirvió para saber que ya no íbamos a separarnos en muchas horas.
DALE AL PLAY Y PERDÓNAME UN POCO
Quería una relación amorosa con esa cotidianidad de fumar
juntos un cigarro, supongo que desnudos todavía tras hacer el amor, y leer el
periódico y andar entre los coches, como
- Si fuera una película.
DALE Y ESCUCHAS LOS GRITOS MIENTRAS LEES LOS PRIMEROS DOLORES QUE TRAJO LA ADOLESCENCIA
Al principio fue la más sencilla, claro, DE DO DO DO DE DA DA DA.
Allí comencé a acostumbrarme a sus disonancias que sólo comprendí verdaderamente con Diana y su descubrimiento del jazz.
Luego fui retrocediendo acompañado de la mano de Joaquín Luqui para reconocer que en sus canciones había algo extraño pero hipnótico que me atraía sin comprenderlo, pues yo era aún demasiado joven e inexperto pues
Aún no sabía que todas las lunas, incluso las más radiantes y bellas, tienen una cara oscura llena de terribles cráteres de los que aquellas canciones hablaban por debajo de sus magníficas líneas de bajo.
Hasta que no lo comprendiera ningún libro me podría enseñar en qué consiste la miseria y el dolor, y lo aprendí de un sólo golpe aquel aquel 24 de agosto, cuando Sabrina quedó castigada y aquella historia de nuestro primer amor acabara sin remedio, sin otra sólo palabra que las de su amiga que me informó de todo.
Entonces sucedió un tiempo de terrible silencio.
Un páramo sin esquinas ni contorno, árido, imposible de comprender pues
¿dónde guardar todo el amor que me quedaba dentro, ya sin dueña?
Luego apareció Mozart para esconderse, y sólo mucho más tarde, cuando el estupor y la pena se habían convertido en voces de lija que arañaban el estómago desde dentro, entonces, comprendí perfectamente los gritos de The Police.
Eran mi propia vida, el espejo de mis dieciséis años hecho añicos, esquirlas que cortaban como sólo sabe hacerlo la ansiedad, haciendo finísimos filetes con el propio aire de respirar que duele mientras paseaba por la luna, sermones, oscuridad, hombres de demolición, sincronizaciones y no saber perder... Todo hasta el terrible cada vez que respiras y la estrella ninja de siete puntas y alma de acero e hiel de Roxanne y su luz roja de todas mis ilusiones reventadas en algún lugar indefinido de mi interior, entre los pulmones y el corazón
Luis. Soldado desconocido
AQUELLAS PRADERAS AZULES. ÍNDICES
ÁNIMA MUNDI
¿Estos eran verdaderamente vuestros miedos?
¿No estar a la altura física o simplemente cronométrica? ¿Faltaros el flow necesario?
Hasta el pobre Luis, todo sensibilidad sentía estos pánicos aunque nunca los contara claramente
El que a veces les gustaba ser otras nunca pensó que nosotras tal vez éramos igual de estúpidas y nos preocupaba nuestra talla de sujetador (primero) y la turgencia años después.
También nosotras nos comparábamos con el canon imposible de las actrices de la pantallas y todas habríamos vendido nuestras sucesivas almas si ese fuera el precio de ser Kim Basinger en Nueve Semanas y media (Tan bellas, sensuales y resolutivas en unos tiempos en donde vivíamos aprisionadas en el fino espacio que se abría entre ser una puta o una estrecha).
Ensayábamos en el espejo las miradas tiernamente eróticas de Olivia Newton Jones en Grease y queríamos sexo libre pero a la vez ser salvadas por un oficial y caballero.
¡Cartucheras!
NO te pintes como una furcia!
¿Esa minifalda?
No, si lo importante está en el interior ... ¡En el interior de tu vagina debía ser, visto el interés que tenían todos de penetrarte como un pincho moruno y, acaso, también como un nuevo trofeo que mostrar!
Eran estos algunos de nuestros miedos, y el de un embarazo, y tal vez el de fingir el orgasmo (aunque eso dependía del partener y su necesidad de autoconfianza)
¿Me muevo demasiado? Los gemidos justos y necesarios y tomar la iniciativa como si no lo hiciéramos mientras las posiciones se negociaban en torno a los complejos que teníamos con las distintas partes de nuestro cuerpo.
Sugerir, dar pistas, provocar sin asustar..
(Fin de la primera parte)
Yo soy también madame Bovary; hay que ser sincero.