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viernes, 31 de mayo de 2019

CASAS DANZANTES. GEHRY. DÜSSELDORF



De la misma manera que ocurrió en Bilbao, el antiguo puerto (Düsseldorf-Hafen) había ido convirtiéndose en una zona degradada de la ciudad, sobre todo cuando la gran fábrica de tubos de acero trasladó su producción.






Se comenzó un amplio proyecto para reconfigurar toda esta zona, adaptándola a modos terciarios, en gran parte vinculados con el comercio de lujo y la gestión artística, base de prosperidad de la ciudad.

Como elemento clave de esta reconfiguración, y tras un concurso fallido, se le encargó a Gehry la creación de un icono arquitectónico, algo que ya había realizado en Bilbao y los Ángeles.


Su estilo deconstructivista resultaba perfecto para ello, pues no en vano, más que verdaderas construcciones (entendidas por su grado de habitabilidad interna), estas maneras son más adecuadas para crear macroesculturas gigantes, profundamente pregnantes dentro del tejido urbano.

 En realidad se trata de tres edificios que se diferencian por sus acabados (pues su estructura está realizada por grandes losas de hormigón) pero que actúan conjuntamente, creando una sucesión de ritmos ondulantes y formas (psicológicamente) en precario equilibrio gracias a la renuncia de las horizontales y verticales por otras diagonales.


Con todo ello se consigue una sensación de baile que obliga al espectador a un movimiento constante para encontrar distintas perspectivas en donde los distintos bloques en los que se divide cada casa (y que no coinciden.con los espacios interiores) abren, cierran y componen distintas percepciones (algo plenamente posmoderno en su idea de cambio constante, en gran parte derivado desde la óptica del propio espectador, especialmente en la casa revestida de acero en donde lo líquido es constante con sus cambios de luz y reflejos)

Particularmente, uno de los detalles que más me ha fascinado son las ventanas que, por una parte, sirven para unificar los tres edificios por medio de un tema común, y por otra, subrayan (con su perfecta verticalidad y ortogonalidad que hace destacar los marcos de los vanos de la pared), la idea de arquitectura fluida, un Borromini pasado el siglo XXI.








jueves, 30 de mayo de 2019

TINTORETTO EN SAN ROCCO. Moisés haciendo manar agua de la roca



























En el piso superior de la scuola, Tintoretto realizó numerosos lienzos para el techo en los que se planteaban temas del Antiguo Testamento que funcionaban como prefiguraciones del Nuevo.
En este caso, Moisés funcionaba como prefiguración de Cristo (con el agua como símbolo de la gracia que se derrama por la sangre de su costado).
Juicio Final Sixtina. Miguel Ángel

Compositivamente, el pintor crea un gran óvalo que gira sin cesar (como ya hiciera Miguel Ángel en el Juicio Final de la Sixtina) que genera Moisés con su brazo, se derrama por el camino del agua, remotando de nuevo a través del grupo inferior , sus anatomías y gestos que hacen a la mirada del espectador volver a remontar hacia la roca.

El efecto se encuentra subrayado por el potentísimo claroscuro que emocionaliza la imagen, creando un pozo de luz (en una aceleradísima perspectiva) en la parte derecha.
El episodio se convierte así en una fuerte explosión que gira sin fin que utiliza la perspectiva de sotto in sú 


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miércoles, 29 de mayo de 2019

Aquellas praderas azules. LUIS. La ELO. Resurrección


DALE AL PLAY Y VIAJA A UNA SEGUNDA JUVENTUD, CUANDO EMPECÉ A CREER EN MI MISMO


Suena la ELO con su mundo incandescente de mil melodías inconclusas que llueven fuego sobre los hombros, como si en realidad otro mundo fuera posible, y TÚ te permites viajar sobre el brillante cohete de sus notas hasta perder las nociones del tiempo y los pesares.
Sólo entonces, en la noche inmensa, las estrellas te esperan parpadeando palabras que ahora comienzas a entender.

Miras a todos lados y encuentras que la noche ha dejado de tener dueño. Ya no están las torturas de sus ojos verdes, de sus blandos besos que han desaparecido de la memoria en el éxtasis de la música a todo volumen en los cascos, mientras caminas por terrenos sembrados de minas que ya no explotan por mucho que pisotees el suelo con ansias masoquistas.
Solo el firmamento y yo, prendidos de colores sin grietas.

Pura vida.

Escuchas la ELO y, como nunca te había sucedido, eres simple sensación de estar vivo como un cometa de hielo y luz, sin recordar el pasado ni esperar del futuro otra cosa que simplemente ocurra.
Ves así una luna enorme sobre los campos oscuros que han perdido los caminos para que todo vuelva a ser posible y sincero, y tú un superhéroe sin villano, ingrávido en la inmensidad de tus diecisiete años, todo azul y colores como sus voces superpuestas, sobrevolando el mundo con ansias de conocerlo todo, como si eso fuera verdaderamente posible.

Realmente parece un sueño, pero es cierto. Has roto las cadenas de los recuerdos y sólo te limitas a respirar con ansia ese aire nuevo de un mundo que es necesario explorar hasta los límites mismo.
Deprisa.
Sin miedos.

Pues ya has llorado todo lo necesario (alguien te lo dijo), y te toca volver a vivir inventando todas las palabras necesarias para comprender las vidas nuevas que se te ofrecen.
Con ansia.
Ya sin lamentos.

Pura batería y éxtasis de sonidos superpuestos que laten en tu corazón revivido mientras le gritas al cielo:

- ¡He vuelto!
; ha regresado la persona que algún día anhelé ser.
¿O no?

Luis

                           AQUELLAS PRADERAS AZULES. ÍNDICES



martes, 28 de mayo de 2019

CATEDRAL DE PALMA DE MALLORCA


Iniciada en el siglo XIII aunque construida fundamentalmente en el XIV, representa uno de los ejemplos cimeros del gótico mediterráneo patrocinados por el conquistador de la isla (Jaime I) y su primer rey independiente (Jaime II)

De tres naves sin crucero (planta salón) y tres profundas capillas, destaca especialmente por su altura y diafanidad (aumentada por Gaudí al retirar el coro central)

Para ello se utilizaron pilares sin baquetones de perfil poligonal muy separados, lo que permite una gran luz en los arcos.

La diferencia de alturas entre la nave central y la lateral permite una abundante iluminación (pese a ser pequeños vanos que se complementan con dos grandes rosetones: el la portada principal y delante del presbiterio).



Hacia el exterior (especialmente en su lateral que presidiría el puerto medieval, dando la bienvenida a los navegantes) la sujección se resuelve por un doble método.

En la parte baja aparecen múltiples contrafuertes entre los que se abren capillas (típico modelo del gótico mediterráneo) que crean un muro sumamente articulado a la potente luz del Mediterráneo.
Sobre ellos (y para conectar la altísima nave central, se utilizan los tradicionales arbotantes del gótico norteño.

Como ya decíamos su silueta dominaba el puerto medieval, elevándose sobre sus murallas como una forma de orgullo ciudadano.

Con el terreno ganado al mar tras las reformas del XX se eliminó este efecto, aunque la adecuación urbanística del entorno (con una gran lámina de agua bajo la catedral, consigue recrear la visión original























































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lunes, 27 de mayo de 2019

EL ÚLTIMO MIRÓ (2). LA EXPLOSIÓN

Hoy queremos seguir repasando la obra última (especialmente años 60 y 70) en otro sentido: la explosión.

En esta etapa Miró está recogiendo las propias semillas que él había plantado antes de la II Guerra Mundial y que darán origen al expresionismo abstracto.

Siguiendo su estela, Miró recoge toda su iconografía personal y la reelabora desde presupuestos mucho más físicos en donde la potencia del gesto se hace tan presente que casi podríamos ver al propio pintor realizando una y otra vez los brochazos que gotean sobre el cuadro.
Aparecen también los goteos y las formas inacabadas y un dibujo que recupera las formas automáticas en un formato mayor que, pese a su supuesta sencillez, necesita de un control verdaderamente magistral del pincel, sin posibilidad de repinte ni arrepentimiento.



La paleta de colores se reduce a formas puras y cobra una especial importancia el color negro, tanto en un dibujo cada vez más grueso como en grandes superficies que invaden zonas enteras.

Su percepción es todo un acontecimiento para el espectador que se ve arrastrado a su interior como si fuera un vórtice, profundizando el espacio hacia un espacio sin dimensiones, sin ecos; un lugar sordo que tanto podría ser considerarse trágico como de una inmensa paz.




domingo, 26 de mayo de 2019

GREGORIO FERNÁNDEZ. SANTA ISABEL DE HUNGRÍA


En la iglesia del monasterio de Santa Isabel de Valladolid, en su retablo mayor, realizado por Juan Imberto, se encuentra esa magnífica talla de Gregorio Fernández dedicada a Santa Isabel de Hungría dando limosna a un pobre.
Todo en ella es magnífico, desde su composición en diagonal que vincula a ambos personajes por medio de miradas y gestos a los característicos paños quebrados, tan típicos del maestro, o el juego de emociones que se generan por gestos y miradas, creando un arte tan sumamente corporal tan típicamente barroco (los famosos afetti)


viernes, 24 de mayo de 2019

SANGALLO EL JOVEN. FOTOGALERÍA

Sobrino de los arquitectos del Quattrocento Giulliano y Antonio da Sangallo (el Viejo) se convierte en el discípulo y amigo de Bramante .
Dos serán sus grandes mecenas. 
Por una parte el Papado, convirtiéndose en director de las obras del Vaticano (junto a Peruzzi) y la Familia Farnese para la construirá tanto dentro como fuera de Roma.
Su estilo nunca llegó al manierismo de sus contemporáneos, manteniendo un fuerte compromiso con las posiblidades del clasicismo, que sólo esporádicamente abandona



Palazzo Farnese (terminado por Miguel Ángel)
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San Giovanni de los Florentinos

Palacio en via Guilia

jueves, 23 de mayo de 2019

EL JARDÍN DE LA ISLA. ARANJUEZ


El jardín de la isla, a espaldas del palacio, es un verdadero híbrido entre los llamados jardines secretos y los modelos manieristas.

Su diseñador, Juan Bautista de Toledo lo diseñó (inicio 1560) sobre un gran eje axial que corría en diagonal frente al río, creando una idea de paseo y perspectiva a la que se añadieron parterres laterales que retomaban la tradición renacentista italiana.

En estos lugares se fomentaba la intimidad y el sosiego, creando cesuras en el movimiento principal e invitando al reposo y la contemplación.
Para ello se situaron en ellas fuentes, unas de claras influencias italianas, en donde la escultura toma el control, y otras de tradición islámica, más bajas, que potenciarían aspectos relacionados con el sonido.

El jardín, frente a las ideas iniciales, nunca se cerró con tapias altas, y sólo se construyó un dique frente al río para prevenir inundaciones sin eliminar la idea de continuidad del paisaje fluvial, que se integra como fondo en él.



Junto a todo ello existían numerosos emparrados (muy habituales tanto en Italia como España) que fomentaban tanto la perspectiva como los factores de intimidad, y en las reformas tardobarrocas se añadieron los grandes bancos de labra (que dieron un carácter más retórico a la naturaleza) y se replantaron los boj, creando tapices donde antes existían grandes claros para la plantación de rosas (a las que era tan aficionado Felipe II)