Análisis: Se trata de una pintura al óleo
sobre lienzo. Presenta una factura lisa, la pincelada apenas se
nota.
El tema
representado es bastante complejo. Aparece una gran masa amarillenta y angulosa
de cuyo extremo superior izquierdo( desde el punto de vista del espectador)
surge la cabeza de una mujer que se acerca a unos genitales masculinos. Además
están representados una cabeza de león, una langosta, unos personajes que
pasean solitarios y un lirio, todo ello de carácter simbólico como se comentará
más adelante
La composición
es estática y simétrica aunque ligeramente descompensada en cuanto a las masas
hacia la izquierda. El horizonte es amplísimo y se funde con la línea del suelo
de forma difusa.
Predomina el dibujo , utilizando una línea
nerviosa en ocasiones, jugando mucho con las curvas. Los colores
empleados son brillantes y juega con la combinación entre fríos y cálidos de
forma magistral.
Una luz
fría e irreal invade toda la composición dándole un aspecto de ensoñación.
Las sombras negras inquietantes que se proyectan indican la presencia de
un foco de luz dirigido desde la izquierda (según miramos el cuadro),
provocando grandes contrastes entre las zonas iluminadas y las que se
encuentran en penumbra.
El espacio se
sigue entendiendo al modo clásico, se valora el volumen de las figuras y la
perspectiva lineal. Como es habitual en el autor, la visión se produce desde un punto elevado, lo que baja la línea del horizonte y permite una larga perspectiva que crea un ambiente, de nuevo, de fuerte extrañamiento.
Las figuras
representadas son muy diferentes entre sí. Mientras que la mujer, de líneas
ondulantes, se relaciona con el prototipo de mujer modernista, el hombre al que
se acerca parece más una escultura, es algo frío, pétreo. Por otro lado, las
pequeñas figuras que aparecen debajo se asemejan a maniquíes.
Se trata ésta de una de las obras de mayor
importancia de Salvador Dalí, la cual nos introduce de lleno en el
Surrealismo. Fue realizada en la época más creativa del autor (1929).
No obstante, el hecho de que debajo de la mujer
encontremos un lirio, símbolo de pureza, ha dado lugar a otras
interpretaciones: la masturbación como forma limpia de sexualidad (y de nuevo asociada a motivos autobiográficos, como el miedo que mantuvo durante toda su vida al coito, tal vez, como apunta Ian Gipson, al miedo que le incultó su padre a las enfermedades venéreas)
Tras su etapa (corta) en la residencia de estudiantes, Dalí viajó hasta París y allí conoció a Breton
y al círculo del Surrealismo, en el cual entró. Le invadieron entonces las ideas de
Freud y el psicoanálisis o la interpretación de los sueños., todas presentes en el Primer Manifiesto Surrealista. De
hecho, sus obras tienen más aspecto de sueño que de realidad. Las asociaciones
extrañas, lo irracional...todo ello aparece reflejado en su obra. Dalí
fue más allá y creó un método de representación denominado método “paranoico-crítico”
que consiste en la doble representación de imágenes multiplicando las lecturas
de sus obras (en el fondo una técnica típica de la Gestalt que permitía el diagnóstico psiquiátrico y, que, aún más lejos, se inspira en las metáforas visuales que ya vimos en Gaudí)
.
El hombre invisible, Dalí, con su típica técnica de las dobles imágenes en donde el espectador juega con las formas
Los antecedentes de este movimiento pictórico están en el Dadaísmo,
estilo que intenta la destrucción del arte por el camino del irracionalismo, y
la pintura metafísica italiana.
Muy interesante.-
ResponderEliminarMuchas gracias
Hola,para consultarte algunas opiniones acerca de esta pintura,te puedo contactar por mail o por algún medio.Gracias
ResponderEliminarMuchas Graciaas !!!!!!!!! es fascinante !
ResponderEliminarGracias, muy interesante su exposición.
ResponderEliminar