Tema. La escena une en el mismo espacio lo más sagrado (Trinidad compuesta por Dios Padre, Hijo crucificado y Paloma del Espíritu Santo), los intercesores entre Dios y los hombres (María y San Juan a los lados de Cristo, la tradicional Deesis) y los simples mortales (representados como donantes o personas arrodilladas que rezan ante la divinidad, normalmente forma de representar a aquellos que pagaban el cuadro).
Técnica y soporte. La obra se encuentra realizada en una pared utilizando la técnica del fresco (pigmentos coloreados mezclados con huevo como aglutinante)
Composición es típicamente renacentista. Las figuras se inscriben en un triángulo equilátero que crea una movilidad pero sin generar angustia o tensiones, subrayando el eje central en el que se encuentra la Trinidad.
Como es típico también en el Renacimiento se recurre a las formas geométricas (cuadrado, rectángulo, círculo) para organizar todo el espacio. Se trata de utilizar la geometría como una forma de crear armonía, pues todas las medidas del cuadro se realizan en función de operaciones numéricas
Línea y color. Predomina la línea sobre el color, aunque ésta sea apenas perceptible. El dibujo es sintético (con pocos detalles y una cierta tendencia a la geometría, especialmente en los paños). En cuanto al color está contrapesado para no perder armonía. Fíjate en los rojos y azules que se van alternando en el cuadro (El azul es un frío y pesa menos que el rojo, un cálido; su organización equilibrada se hace para evitar que una parte del cuadro sea más importante que la otra)
Luz es utilizada de forma representativa por el autor, creando con ella claroscuros que refuercen el carácter volumétrico (tridimensional) de las figuras.
Perspectiva. Se trata de uno de los mayores intereses de la obra. Para conseguir este espacio fingido el pintor ha utilizado especialmente la arquitectura, colocando a los personajes en distintos escalones que entran en el espacio.
Además, todo el fondo está tratado por medio de una arquitectura clásica que, además de tener carácter iconográfico (Arco del Triunfo como Triunfo de Cristo sobre la muerte), permite realizar una serie de líneas de fuga por medio de sus casetones que coinciden en el punto de fuga y también eje de la composición: La Trinidad.
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Incluso los nimbos (círculos dorados sobre la cabeza) están en escorzo (metiéndose hacia dentro) creando así espacio, o el propio esqueleto, que se encuentra pintado en escorzo.
Figuras presentan rasgos realistas, canon correcto aunque ancho y escasa movilidad que refuerce el sentido divino de la imagen. Sus vestiduras, sin demasiado interés por las texturas, trazan formas geométricas.
Comentario.
Tanto el uso de la arquitectura (claramente inspirado en Brunelleschi y su bicromía), como la composición, la nueva dignidad que tiene el hombre ante lo divino o el uso de perspectiva y claroscuro son datos claros de su origen renacentista, en concentro del Quattrocento.
Durante esta siglo XV en Italia se produce un retorno consciente a la Antigüedad Clásica dentro del llamado Humanismo, que pretende
un nuevo antropocentrismo (aunque cristiano, como bien se ve en el tema en donde se une el hombre y Dios, todos del mismo tamaño) y un regreso de la belleza.
Para ello buscaron en
las ruinas clásicas y las traducciones latinas, aunque en este punto la pintura estuvo en clara desventaja. Apenas sin ejemplos conservados (los grandes conjuntos de pintura romana, en Pompeya, fueron excavados en el XVIII) tuvieron que reutilizar temas arquitectónicos (como en este caso
Brunelleschi y su arco de triunfo, con elementos clasicistas como tondos avenerados, pilastras, casetones…) o la esculturas (como es visible en las figuras que más que pinturas parecen esculturas pintadas)
Fíjate cómo Masaccio tomó numerosas ideas de esta obra como la bicromía (utilizar otro color para columnas y arcos), los órdenes clásicos, el arco triunfal del fondo, los casetones en el techo
Pero para el caso de Masaccio la gran influencia será la de un pintor del siglo anterior (siglo XIV) Giotto
Observa la forma de realizar las vestimenta, creando claroscuros en sus pliegues para así crear figuras volumétricas o la posición de sus cuerpos, creando fuertes escorzos
La influencia de Masaccio en el futuro será muy importante y pintores del Quattrocento (Siglo XV) como Piero della Francesca o del Cinquecento (S XVI) como Miguel Ángel utilizarán sus personajes volumétricos, la importancia de la luz y el espacio arquitectónico, la línea, las formas geométricas.
Miguel Ángel. Capilla Sixtina. Siglo XVI
Para saber más
muy buen blog, sirve de mucho y todo muy bien organizado y explicado, me ha ayudado muchisimo.
ResponderEliminarExcelente trabajo,gracias.
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