Quizás sea el elemento más representativo de todo el conjunto, la magnífica fachada creada por Gil de Hontañón con su estilo maduro que lentamente está saliendo del plateresco más decorativo (como la fachada de la colegiata de Torrijos o fachada de la Universidad de Salamanca) para acercarse a modelos más puristas en el que hemos de destacar la valoración del paramento liso, concentrando los motivos escultóricos en torno a los vanos.
Realizada entre los años 1537 y 1553 en piedra de Tamajón, consta de tres grandes cuerpos de buena sillería separado por entablamentos clásicos.
El superior es aún el más tradicional (con forma de logia abierta de ventanales, como la que ya presentan obras góticas del XV como el Castillo de Manzanares el Real, o platerescas, como el Palacio de Monterrey de Salamanca o la fachada de la Universidad de Salamanca)..
Sobre él corre un híbrido de crestería gótica-balaustrada renacentista que aún nos muestra las indecisiones estilísticas del estilo plateresco.
Palacio de Monterrey. Gil de Hontañón. Salamanca
La calle central nos muestra las claves de su estilo, mucho menos decorativo que el citado Palacio de Monterrey pero aún con un conocimiento superficial del verdadero espíritu del Renacimiento, como demuestran las dobles columnas, aún muy finas y abalaustradas, en torno a la ventana central o volutas sin función en sus laterales.
Un extraño doble frontón o un frontón sustentado sobre segmentos de volutas..
Falta de proporcionalidad entre elementos, como este frontón que aplasta visualmente a la ventana.
Toda la fachada tiene magníficas muestras escultóricas (manieristas) que crean todo un complejo programa iconográfico en donde podemos ver las categorías del siglo como ese Dios padre sobre el emperador (escudo), que se a su vez se apoya en el ejército que vigila la ventana de la biblioteca o los santos padres de los laterales (sabiduría).
Maravilhosas fotografias .
ResponderEliminarExcelente artigo