Realizado por Trajano en los primeros años del siglo II d C. (104-106) para un ramal secundario de la vía de la Plata que conectaría Mérida con Braga.
Aprovecha para su construcción un profundo corte que realiza el Tajo ya cerca de la frontera portuguesa, creando una estructura imponente (más de 50 metros) que ha servido para no ser nunca inundado por las riadas que producía el río (antes de la creación del embalse cercano) en este angosto paraje.
Ponte Fabricio en Roma. Uno de los más antiguos conservados (en él puedes ver los característicos tajamares contra corriente)
Se compone de 6 pilares que, anclados en bancos de pizarra, se adelgazan desde el arranque de los arcos, dejando tan sólo elegantes contrafuertes en sus laterales, con forma angular en la cara que se opone a la corriente (tajamares)
Dichos arcos de medio punto son los de mayor luz (28.8 metros) que se conservan en pie de la obras imperiales.
Toda la estructura compone un bello efecto de líneas contrapesadas (la larga horizontal de su tablero es compensada por la ascensionalidad de los citados contrafuertes y reforzada en sentido longitudinal por medio de la sucesión de las arcadas), buscando un bello juego de claroscuros por medio del almohadillado que recorre toda la construcción.
En la zona central del puente (y enlazada visualmente por medio de dos contrafuertes) se creó un arco de triunfo con numerosas inscripciones sobre el emperador y los municipios del entorno que costearon la obra (el famoso evergetismo) a los que luego se añadió la heráldica del emperador Carlos V, que eliminó las construcciones medievales que se habían adherido a la estructura, conservándose tan sólo una pequeña torre de tiempos islámicos.
En la entrada más cercana a Alcántara se construyó un pequeño templo votivo in antis de orden toscano, con cubierta a dos aguas (también en su interior).
En él aparecieron (aunque restauradas en tiempos renacentistas) numerosas inscripciones, entre ellas la que nos ha permitido conocer al ingeniero del puente, Cayo Julio Lacer.
Toda la construcción responde al espíritu romano de pragmatismo (la comunicación de zonas de interés comercial, especial por sus metales) que se combina con la propaganda del Imperio y los benefactores locales que se aseguran el recuerdo por medio de la epigrafía.
Su monumentalidad y firmeza son, en realidad, la imagen del poder imperial que, como ya dijimos, nunca olvida la belleza. Un perfecto ejemplo del lema de Vitrubio (un de los escasos tratadistas romanos cuyas obras han llegado hasta nuestros días): Venustas (belleza), Firmitas (firmeza) y Utilitas (utilidad), pues hasta los camione sde varias toneladas siguen pasando por encima suyo!!!!!
Alcántara es el pueblo de mis abuelos. Siempre me ha encantado su puente y sus paisajes. Me ha gustado leer el artículo y me han encantado las fotografías.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Fran
Eliminar