Aunque los padres hospitalario de San Juan de Dios se establecieran en la ciudad en 1667, la actual iglesia (y su hospital), se inician en 1696 (fachada, Melchor de Aguirre), correspondiendo la decoración ya al siglo XVIII (Tomás de Melgarejo, 1712).
La fachada aún se mueve en presupuestos tardomanieristas.
La fábrica de su interior responde a modelos barrocos (la tradicional iglesia cajón de una nave con capillas, brazos escasamente desarrollados, cúpula e la transepto y presbiterio plano).
Sin embargo, ninguno de estas características son demasiado originales, y su verdadero valor se encuentra en las maravillosas yeserías de Melgarejo.
De gran relieve, son una manifestación (semejante pero autónoma) de las que creara el barroco de Priego, aunque frente a ellas se basan casi exclusivamente en motivos vegetales, especialmente roleos, hojarascas ..., a los que se unen heráldica, putti y curiosos caballos en sus capiteles.
Dicha decoración varía en función de los espacios, y mientras en algunos sitio tan sólo reafirma arcos fajones o pilastras, en otros (como la cúpula) se desborda desde la parte superior y hasta las pechinas, acompañándose con la luz cenital que es la que realmente las vivifica.
Predominantemente blancas, no renuncian en ciertos puntos a la policromía que les da mayor suntuosidad pero, a mi juicio, les resta belleza y potencia expresiva (la generada por la luz)
Coro
Sacristía
Excelente and beautiful publication
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