En 1514, Alfonso de Albuquerque, gobernador de la India portuguesa en Goa, recibió del sultán de Cambay un magnífico rinoceronte asiático que envió a la corte lisboeta de Manuel I.
El rey ya poseía una casa de fieras (con un conocido elefante blanco) en la que colocó este rinoceronte. A ella acudió toda la nobleza para contemplar un animal que no se veía en Europa desde tiempos del Imperio Romano, y más tarde pudo verlo todo el pueblo en los distintos desfiles triunfales que se hicieron por la ciudad.
Este rinoceronte se enfrentaría (sin ninguna consecuencia) al elefante blanco, y más tarde se convertiría en un regalo regio para el papa León X (que tenía que asegurar por bula sus zonas de posesión en el Índico y las de Brasil en el Atlántico)
Durante el viaje hizo escala en Génova en donde salió del barco para que lo pudiera ver el rey francés, Francisco I.
Luego, al zarpar, muy cerca de la Specia, una tormenta hizo naufragar el barco (y con él el rinoceronte que iba amarrado en su bodega), sólo pudiéndose rescatar la piel días después que se llenó de paja y se envió al Vaticano.
Al parecer Durero recibió noticias del animal por varias cartas (en las que hablaban de la textura de su coraza o el color de la misma) y algún bosquejo.
Sobre tan escaso materiales construyó esta famosa imagen bastante ajustada a la realidad y con escaso fallos (el cuerno del cuello, sus placas aserradas en los bordes, la forma membranosa de su zona central...).
Creó con esto toda una nueva fantasía que perdurará en Europa casi un siglo, cuando un nuevo rinoceronte (abada) llegó a la corte de Felipe II

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar en este blog. Tus sugerencias serán siempre bienvenidas.
No olvides que si publicas un comentario estás aceptando algunas normas.
Por favor, sé respetuoso en tus palabras. Por supuesto puedes estar en desacuerdo con lo dicho en este blog, y también criticarlo, pero guardando las normas básicas de educación.
No se admite spam y contenidos publicitarios (serán eliminados)
Por el hecho de comentar aceptas nuestra política de privacidad (ver en apartado política de privacidad y aviso legal) y dando consentimiento explícito a que figuren aquí los datos con los que firmes o te registres (recuerda que puedes hacerlo con tu perfil blogger, nombre y URL o en modo anónimo; no es necesario email)
Si no quieres dar consentimiento, no comentes. Si tienes dudas, visita la política de privacidad.
Responsable de los datos: Vicente Camarasa (contacto correo en la parte superior derecha del blog)
Finalidad: moderar los comentarios.
Legitimación: consentimiento del usuario
Destinatarios: el sistema de comentarios de Blogger.
Derechos del usuario: acceder, rectificar, limitar y suprimir datos (si los hubiera)