viernes, 23 de mayo de 2025

Antonio Palacios. Ascensor metro Gran Vía

 En la estación de la Red de San Luis (actual Gran Vía), de gran profundidad, Antonio Palacios proyectó un ascensor que conectaba la estación en el exterior.

Esta era la primera línea de metro de la capital y el templete que o acoge se convertía en un hito en la ciudad (junto al desaparecido en la Puerta del Sol).















Realizado en granito, con líneas claras y limpias (en cierto modo decó) tenía en su gran visera volada su mejor momento.















Esta sujetaba un cristal que servía para para dar luz a la zona baja de la estación.
























El monumento original se quitó en los sesenta (conservándose en Porriño, patria del arquitecto), creándose una copia hace unos años.



jueves, 22 de mayo de 2025

FELIPE EL BUENO POR EL TALLER DE VAN DER WEYDEN

Felipe el Bueno (1396-1467) fue un príncipe francés de la Casa de los Valois, que, tras el asesinato de su padre Juan I Sin Miedo , heredó el ducado de Borgoña, el Franco-Condado y los condados de Flandes y Artois (que luego heredarán los Austrias hispanos)

A estas posesiones añade por compras los ducados de Brabante, Limburgo y Luxemburgo, y los condados de Henao, Holanda y Zelanda, creando la primera unificación de los de los Países Bajos.

Van der Weyden trabajó en varias ocasiones para él, aunque sólo conservamos un pequeño retrato del maestro, siendo el resto copias de su taller en dos modelos, con o sin turbante.















Esta se considera de gran calidad, con el típico tres cuartos sobre fondo dorado (aunque con trampantojo de vetas de madera), un absoluto realismo para nada halagador y el magnífico collar de la orden caballeresca del Toisón de Oro, de la que fue su fundador en 1430. (Aquí tienes más retratos del maestro)
















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miércoles, 21 de mayo de 2025

PABLO GENOVÉS. PAISAJES PARA UN FUTURO APOCALIPSIS




















Pablo Genovés toma fotografías de segunda mano, habitualmente antiguas, y las trabaja digitalmente para introducir de forma inesperada una Naturaleza que se apodera de estas zonas humanas.





















Ya sea el mar o una nube o una gran roca, la combinación de lo cultural y lo natural, su irrupción a menudo violenta en nuestros espacios de confort nos crea una distopía tensa, llena de ecos oscuros, como una estatua de la Libertad rota entre los acantilados y la playa.


















































martes, 20 de mayo de 2025

Cabanel. Ángel Caído

 























Cabanel, del que ya hablamos hace unas semanas, usa todo lo que Ingres puso en sus manos (desde la anatomía y postura del ángel (herederas a su vez del manierismo miguelangelesco) o el juego de tonalidades, de las realistas de primer plano a la etéreas y pasteles del fondo) para jugar con la ambigüedad del tema.
Se trata del ángel caído, de Satamás, de Lucifer (el príncipe de la luz) como narraba  Isaías 14:12:16

¡Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la mañana! Derribado fuiste a tierra, tú que debilitabas a las naciones.

Tú que decías en tu corazón: subiré al cielo. Levantaré mi trono por encima de las estrellas de Dios y me sentaré sobre el monte de la congregación, hacia los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré; seré semejante al Altísimo. 

Pero tú has sido derribado (...) Los que te vean te mirarán fijamente y te considerarán, diciendo: ¿Es este el hombre que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos...?

Hay también en la obra una fuerte impronta de Paraíso perdido de Milton que le permite representar al mal desde la belleza (y no la fealdad o lo horrible de lo demoníaco), lo cual lo hace aún más amenazante, pues es algo tan deseable como terrible que nos atrae visualmente mientras nos repele intelectualmente.

Esta tensión se incrementa aún más en la mirada, una evolución de la terribilitá miguelangelesca del David (con ese mismo brazo que cierra su mirada y nos evita distracciones.










Esos ojos, sin embargo, no nos miran. Son la imagen de una profunda introspección, la de la rabia y su odio posterior que ha generado en Lucifer la batalla perdida. Una entrada directa en el reverso tenebroso de la fuerza, como Lucas comprendió claramente en la Guerra de las Galaxias 
























Es el origen del mal como dolor y venganza



lunes, 19 de mayo de 2025

Oteiza según Richard Serra















Francisco Calvo Serraller, crítico de arte. Abril de 2009. 

Serra sentía una devoción muy sincera por Oteiza, e íntima, y no tenía problema alguno en decirlo. Jorge había hecho cosas que nadie había hecho antes; mucha gente parecía no darse cuenta, pero Serra sí. Además, sería absurdo no reconocer la notable influencia que había ejercido sobre él. En 1997 llegó a referirse a Oteiza como el escultor vivo más importante del mundo. ¿Qué artista dice eso de un colega? Ese año se conocieron en persona y visitaron juntos el Museo de Bellas Artes de Bilbao, después de disfrutar de una gran comida en un restaurante de la ciudad, en compañía de Néstor Basterretxea, Jon Intxaustegi y José Luis Merino. 

Cuando surge el tema, Richard cuenta siempre que hay tres obras de Oteiza que lo obsesionan. «Cada una de ellas me plantea un conflicto con la Historia», afirmó en los años noventa. «Todavía hoy se presentan como piezas vanguardistas, pese a estar concebidas entre 1957 y 1958. Se trata de Homenaje al padre Donostia, Caja metafísica por conjunción de dos triedros y Homenaje al estilema vacío del cubismo. El espacio formado a partir de estas tres obras no tiene precedentes. Confieren la vastedad del todo a lo meramente individual. No plantean soluciones cerradas, sino que tratan problemas tan fundamentales en el proceso de invención que han impulsado a otros escultores a repetir o extender esta sintaxis.» Para él manifiestan la distancia, el vacío, la soledad intensa.

(...)















«Oteiza se pasó media vida intentando nombrar lo que no tiene nombre, situándose en la frontera de la representación. Quizá ese idealismo ya no existe», dijo al fin.

(...)


Le fascinaba el trasfondo teórico del arte oteizeano, a través de aquellas obras con las que pretendía perforar el vacío y no decir nada. Mientras la mayoría de los escultores querían siempre proclamar algo, Oteiza ambicionó dejar en algunas de sus obras la huella del vacío, de eso que uno no debe decir. Él no quería que pasase nada en su obra, solamente una desocupación. 

Metía una pala en el aire y sacaba el aire físico, dejaba un vacío, una transestatua, un no escenario, «una habitación para la función de nuestra alma, para que nuestra alma funcione con esa intimidad, con el aislamiento que en lo absoluto apetece al hombre vivir en las horas de mayor peligro o desamparo y cuando toda la confianza en las cosas de la vida se pierde», decía. Serra consideraba la vida de Oteiza una expresión más de su arte. 

Interpretaba como una escultura más su carácter visionario y turbulento, y, sobre todo, el hecho de que en 1959, con apenas cincuenta y un años, anunciara por sorpresa que abandonaba la escultura. «Estaba en su mejor momento artístico, y se lanzó a la nada», dijo en un momento de la visita. Solo hacía dos años que había recibido el primer premio de la Bienal de São Paulo. Pero siempre había afirmado que aspiraba a convertirse en el escultor que no era, y su carrera era una renuncia a sí mismo, una puesta en crisis. A lo largo de la visita, Richard señaló que el proceso de desmaterialización y silenciamiento en el que se adentró la escultura de Oteiza, con sus esculturas mínimas y sus famosas cajas vacías, bien podía ser un bellísimo precedente del minimalismo, del que él formaba parte.















Obra Maestra (Juan Tallón)

domingo, 18 de mayo de 2025

Análisis y comentario Torre Eiffel. París

Edificio realizado por el ingeniero Gustave Eiffel como reclamo visual para la exposición universal de 1889. Pertenece a la arquitectura del hierro y cristal
Su planta es un gran cuadrado en cuyos vértices apoyan los pilares.
Su alzado se realiza con un nuevo material (hierro). Se realizaban las piezas en la base de la obra, se ascendía y se remachaba en caliente (se agilizaban así los trabajos, que ya no eran realmente de construcción sino simplemente de montaje).























La estructura se apoyaba en cuatro grandes pilares inclinados unidos por arcos catenarios que los reforzaban (al unirlos estructuras entre sí permitían que toda la estructura funcionara como un solo elemento, dando más fuerza a todo el conjunto)


Sobre esta primera planta se realizan dos más que se van estilizando progresivamente.
Toda la construcción está pensada para para combatir los problemas que podría generar el viento sobre un edificio tan alto. Por un lado, la propia forma de construir, con cientos de varillas entrecruzadas daban mucha fuerza a la estructura en múltiples direcciones a la vez que dejaban pasar el viento entre ellas, sin generar un efecto vela.

La estructura se culmina con un pequeño mirador que recoge las tensiones, como hacían las linternas en la cúpula
Decorativamente hay pequeños elementos de forja en los arcos con motivos vegetales, pero el resto carece de ella (al menos en la idea de la decoración que existía en el momento.

COMENTARIO
La torre Eiffel es una estructura compleja de interpretar.
Como hemos visto se encuentra a mitad de camino de una arquitectura (sin una clara función) y una escultura gigante.
No servía para habitar, tan sólo era un gigantesco hito vertical en la ciudad (que superaba a las tradicionales cúpulas). Un marcador de la exposición universal que conmemoraba el centenario de la Revolución Francesa que iba a ser desmontada cuando esta acabase.


Ni siquiera era una construcción, sino un gigantesco montaje técnico que rehuía de los materiales tradicionales y apostaba por otro industrial (carente de belleza para la estética del momento), en bruto, con los propios remaches a la vista.


Con todo esto atentaba contra la arquitectura tradicional (él mismo era ingeniero, no arquitecto) y creó una verdadera oleada de críticas.
Sin embargo, con el tiempo, la torre Eiffel se convirtió en un verdadero icono de la arquitectura del hierro y cristal (un verdadero canto a la revolución industrial) y también de la ciudad y el país.
En ella se subvertían las categorías tradicionales por otras que serán fundamentales en la modernidad: belleza vs utilitarismo, técnica vs estética..., creando un nuevo modelo de arte que valora los materiales en bruto, la sinceridad de la construcción, la geometría como forma decorativa ...
Gran parte de su legado lo recogerá el movimiento moderno, desde la escuela de Chicago al funcionalismo.

viernes, 16 de mayo de 2025

VISITANDO LLERENA. BADAJOZ

A mitad de camino entre Badajoz y Sevilla, Llerena es un bellísimo pueblo de casa encaladas y fastuosos monumentos.















En ella, además, tuvo asiento un Tribunal de la Inquisición en varias ubicaciones, como la casa de los Zapata y su espectacular pórtico.















El edificio más emblemático es la iglesia de Nuestra Señora de la Granada, con maravillosa torre mudéjar y fachada lateral palaciega.

Además de esto hay una iglesia/hospital de San Juan de Dios (convertida en bellísima biblioteca)















 


O la iglesia de Santiago en donde fue enterrado el último de los maestres de la orden de Santiago, gótica final.

La plaza mayor, con soportales, tiene fuente de Zurbarán (en ella estuvo su casa)



DE TURISMO POR EXTREMADURA

 

martes, 13 de mayo de 2025

Beth Moysés. INTERIOR VS EXTERIOR Y SANTA TERESA DE JESÚS

Estas tres obras de la artista brasileña inciden en la dicotomía interior/exterior que (en relación con el resto de la obra) se vinculan con mujer/hombre y distintas formas de opresión.

Estos zapatos tan bellos con su interior sanguinolento que abren el artículo son la imagen perfecta.

Más poéticas (y en relación indirecta con Santa Teresa de Jesús) son las dos siguientes obras, como el magnífico vídeo que poco a poco va colmatando con flores que ocultan la miseria de una ciudad bombardeada.












 

O esa ciudad de cristal tan bella como frágil que recuerda a las Moradas pero también al licenciado Vidriera.



lunes, 12 de mayo de 2025

El gabinete prohibido del palacio real de Madrid

El Rey salió, cargado con las llaves, cuyo tintineo llenaba la penumbra. Atravesó salas y pasillos, abrió con la llave más gorda la puerta más grande, y la cerró por dentro: había entrado en un dédalo de corredores zigzagueantes, interrumpidos por escaleras que subían y escaleras que bajaban. Tuvo que abrir, todavía, otras dos puertas, que también cerró después de haberlas pasado. La habitación prohibida correspondía a una torre, la del norte-este. Estaba a oscuras. Tanteando, halló una ventana y la abrió. 

La habitación carecía de muebles, pero de las paredes colgaban cuadros. Cuando sus ojos se habituaron a la luz escasa, pudo ver que en todos ellos había mujeres desnudas, solas o en compañía. Se hallaba ante las mitologías que su abuelo había coleccionado, y que sólo podían contemplarse con un permiso especial de la curia toledana, firmado de puño y letra del primado: privilegio de éste que el Gran Inquisidor le discutía, y que, como pleito de los que jamás se resuelven, se hallaba en Roma hacía lustros. Por fortuna, el otro rey, su padre, jamás había penetrado en aquel lugar, pues de lo contrario el pleito lo habría zanjado el fuego. 

– Los teólogos más sutiles, Majestad, tienen dudas de que su abuelo, el Gran Rey, se haya salvado, sólo por haber gastado en estas porquerías el dinero del pueblo. 

Las porquerías las firmaban, entre otros, Tiziano y un extraño holandés llamado El Bosco, «Hierombosc», según las cartas del abuelo a sus hijas muy amadas. El Rey recorrió con la mirada aquella acumulación de cuerpos a la intemperie y se detuvo en uno, donde una vieja celestina recogía en el regazo de su falda el oro que Zeus enviaba a la entrepierna de Dánae, la cual, sin embargo, algún oro debía de recibir en el sitio preciso, a juzgar por la cara que ponía. Dánae tenía unos muslos largos y un cuerpo dorado, semejante al de Marfisa. El Rey quedó ante él, como pasmado, durante mucho tiempo. 














Crónica del rey pasmado (Gonzalo Torrente Ballester)

viernes, 9 de mayo de 2025

EL ESTADIO DE DOMICIANO












Bajo los cimientos de la piazza Navonna aún se encuentran los restos del estadio de Domiciano.

Construido durante los años 80 tras un incendio que asoló una parte del campo de Marte, no se trataba realmente de un circo (pues no tenía ni spina ni carceres), pues no se dedicaba a la carrera de cuadrigas sino a las carreras a pie, luchas grecorromanas (como el pancracio o el pugilato) o el pentatlón (el lanzamiento de disco y de jabalina, el salto de longitud, la carrera del estadio, la lucha).

Un estadio a la manera griega, para crear una imitación de los juegos olímpicos: el Certamen Capitolino Iovi en honor de Júpiter Óptimo Máximo en donde el emperador mismo vestía una toga purpúrea y llevaba una corona dorada con la efigie de Júpiter, Juno y Minerva.





Un lugar poco apreciado por la plebe romana que buscaba espectáculos más vibrantes, que hablaban de filohelenismo del emperador (frente al carácter más romano de su hermano Tito o su padre Vespasiano)

Su arquitectura exterior seguía las ideas de arco y columna en pisos con órdenes alternados, como el Coliseo o el teatro Marcello.

En el interior tenía unas gradas sustentadas por grandes machones de piedra y cemento entre las cuales se abrían los pasillos para las circulaciones interiores.














                              RINCONES DE ROMA