domingo, 30 de septiembre de 2018

BARRIO DE LAS CANONJÍAS


Segovia, entre otros tesoros, esconde un barrio medieval excepcionalmente conservado.
Se trata del barrio de las canonjías, pues fue ocupado por los canónicos de la catedral a partir del siglo XII
Ocupaban el espacio que existía entre ésta y el Alcázar, siguiendo el trazado subterráneo del acueducto que desembocaba en el Alcázar (por lo que disponían de agua corriente, un bien escasísimo en la zona alta de la ciudad)

Las casas, creadas en torno a las calles Daoiz y Velarde, ocupaban un lugar amarurallado con tres puertas de acceso de las que todavía se conserva una de ella (de la Claustra).
Excepcionales son sus numerosas portadas románicas que abren a unos interiores con claustros y pequeños jardines


























sábado, 29 de septiembre de 2018

ÁNIMA MUNDI, LOS PERSONAJES

Análisis y comentario KUROS ANAVISOS


Por lo que conocemos, es una escultura funeraria del joven guerrero Creso.
Se trata de una figura de bulto redondo e individual.
El material del que está hecha la escultura es el mármol, el cual probablemente estaba policromado. No presenta postizos y la técnica utilizada es la talla. Su superficie da la sensación de que es algo rugosa.
Su bloque es cerrado y presenta una fuerte frontalidad
Su figura es simétrica y estática, con una composición vertical.
La forma en la que está tallado hace que se marquen bastante las sombras a través del claroscuro. 
Su anatomía resulta todavía muy geométrica (por ejemplo las rodillas están hechas a base de triángulos invertidos). Su canon es un poco musculoso y bastante proporcional y se nos muestra sin expresión ni movimiento alguno, con típicos rasgos arcaicos en los ojos almendrados, la sonrisa o el desarrollo del pelo.
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COMENTARIO


Esta obra pertenece a la época arcaica de la escultura griega. Las obras de esta época presentan una serie de convencionalismos de la herencia egipcia (bloque cerrado, frontalidad, simetría, hieratismo, anatomía geometrizada, ojos almendrados, sonrisa arcaica), sin embargo también aparecen una serie de novedades, como la desaparición del colosalismo (debido al antropocentrismo) y el  desnudo. Todas estas características se pueden ver en los típicos kuros (atletas o héroes) y korés (mujeres portadoras de ofrendas) de esta época.


Cleobis y BitonPeriodo arcaico
(Frente a ellos, esta obra se encuentra mucho más evolucionada)


Poco a poco este tipo de escultura irá evolucionando al incrementar la proporción, la armonía, logrando un equilibrio de las emociones y las formas anatómicas, que acabará culminando con la etapa clásica con obras tan representativas como el Discóbolo de Mirón o el Doríforo de Policleto

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Y es que la escultura griega, incluso en estos primeros periodos, trata de buscar la belleza y la armonía entendida como una relación matemática (canon) y siempre hecha para el hombre debido al antropocentrismo.  Sus temas habituales son los atletas y los dioses.

Como era habitual en la Grecia clásica su comitente es público, habitualmente la propia polis que intenta ensalzar la figura de sus personalidades relevantes como una forma (indirecta) de hablar del propio prestigio de la polis. La escultura se convierte así en una forma de orgullo ciudadano
Para finalizar, hay que destacar que se trata del Kouros de Anavyssos, de autor desconocido, datada hacia el siglo VI a.c.

Amalia Arias, 2º Bach Y. IES Los Olivos en Mejorada del Campo

jueves, 27 de septiembre de 2018

SARCÓFAGO DE LAS MUSAS


Un magnífico ejemplo de escultura funeraria del siglo II, encontrado en las cercanías de la via Ostiense.
En su  parte superior se representa un simposio mientras que la inferior la ocupa las distintas musas.

Además de sus acróteras esquineras, lo más destacable de la pieza es la capacidad del autor para mover de una forma sumamente elegante a sus figuras.

En la parte superior estas se adaptan sin ningún tipo de violencia al espacio alargado y estrecho, reclinadas sobre una imaginaria mesa.

 
En la inferior existen dos musas que apoyan una de sus piernas en un pedestal, adoptando una postura sofisticada (pero natural) que les permite apoyar el codo sobre la rodilla alzada y sobre este el mentón, en una postura clásica que ha eliminado todos los formalismos para conseguir una suave cotidianidad.



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miércoles, 26 de septiembre de 2018

BAALBEK. ARTE ROMANO EN EL LÍBANO

Antes de ser la Helíópolis romana, mucho antes incluso de ser la Baalbeck fenicia, este territorio es el más antiguo del mundo, pues en él vivió Abraham, y antes enterrado Noé, y aún antes muerto en él Abel a manos de Caín, y antes incluso, morada de Adán.

Todo esto no es otra cosa que la muestra de la Antigüedad de estas tierras, lugar de encuentro (pero también desencuentro) desde los propios orígenes de la Humanidad (eran el camino hacia el Mediterráneo de Mesopotamia, la patria de los fenicios, la expansión lógica de griegos, persas o romanos; lugar de paso de la Ruta de la Seda…)


Sin embargo, todo lo anterior es un puro recuerdo (al menos en el estado actual de las excavaciones) y lo único que se conserva son las espectaculares ruinas (las mejores romanas que he visto en mi vida después de patearme toda Italia) de la Heliópolis romana.

 

Esta ciudad fue creada por Pompeyo en el año 66, siendo objeto de mecenazgo desde Julio César o Augusto a Séptimo Severo, Caracalla o Felipe el Árabe en el siglo III, sólo perdiendo su importancia con la creación y desarrollo de Constantinopla por Constantino.



Su visita (al menos de lo fundamental) tienen un día largo y sólo detallaremos algunas de las zonas más importantes, dedicándole un artículo especial a su templo mejor conservado, el de Baco.


El inicio de la visita se realiza por el gran pórtico columnado y precedido, de forma teatral, por una gran escalera.



Desde él accedemos al patio exagonal con cuatro exedras con columnas al modo de cortinaje arquitectónico (un efecto ya ensayado en el Panteón de Agripa) en los que se situaban divinidades.




En ella se abrían tres grandes puertas que daban paso al gran patio central. Sus laterales siguen usando el modelo de exedras anterior en el que se juegan con cubiertas y elementos curvos y rectos sobre el que se desarrolla un extraordinario trabajo en relieve que aprovecha la ductilidad de la piedra caliza, en el típico barroquismo oriental que se puede ver en monuentos cercanos, como los vistos ya en Palmira.




En su centro se abre un gran altar-piscina dedicado a los cultos y holocaustos rituales

Tras él una nueva escalinata y el magnífico templo de Júpiter del que nos restan estas columnas y una gran escalinata delantera
 



En este apretadísimo resumen aún nos restan muchas cosas pero no quiero terminarlo sin revisar rápidamente este magnífico templo de Venus, un extraño tholos con entrada frontal desarrollada, como podéis ver en el plano (que acaso fuera una de las fuentes de inspiración de Borromini)





Ni tampoco los espectaculares criptopórticos que atraviesan toda la plataforma artificial que se construyó como base de esta gran acrópolis.



martes, 25 de septiembre de 2018

JINETE DE ARTEMISIÓN



Escultura helenística (finales del II a C o principios del I aC) encontrada (igual que el Poseidón) en un barco hundido.

Toda la obra es un juego de contrastes y pruebas de maestría
El caballo (al contrario del periodo clásico) se nos presenta en plena carrera, con las patas delanteras alzadas, sumamente estilizado, y un poderoso realismo, especialmente en su cabeza en la que podemos ser testigos del intenso esfuerzo muscular de la carrera


Su largo lomo, unido a la diagonal que crea su cabeza y su cola extendida, incide aún más en su dinamismo (captar lo efímero, una actitud totalmente contraria del concepto de obra mental, basada en la esencia, del periodo clásico)
Sobre él se encuentra un diminuto jinete.
Se trata de un niño (pues el helenismo ya no es el periodo de la madurez plena, y gusta de lo diverso, desde la ancianidad a la niñez)

Su postura sigue el movimiento del caballo, con un modelado exquisito (casi impresionista en alguno de sus detalles como el pelo) aunque con un brutal cambio de proporción que convierte el intenso dinamismo en un puro juego estético, sorprendente, en donde se establecen contrastes entre fuerza y fragilidad, entre realismo y estilización

domingo, 23 de septiembre de 2018

Posada de San José. Cuenca


Un hotel con encanto mucho tiempo antes de que el término de degradara

En plena ronda de Julián Romero, volcado sobre la hoz, cabalgando sobre ella en un puro ejercicio de negación de la gravedad


Unos interiores laberínticos de madera cal y muebles antiguos
Unos dueños amables y acogedores con los que he llegado a compartir varias Nocheviejas

Esto y muchas más cosas es la posada, un lugar muy entrañable que forma parte de varios de mis pasados.
Para el que se aloje aquí o simplemente pase por su cafetería el edificio tiene una larga historia, primero como casa de la familia de Martínez del mazo, yerno y discípulo de Velázquez, y más tarde como colegio de los infantes del coro de la catedral (momento al que pertenece la portada)


El interior, como ocurre en muchas casas del casco antiguo, es laberíntico, con múltiples alturas y rincones, fruto de la larga historia del edificio