miércoles, 29 de enero de 2014

MINISTERIO DEL AIRE. Gutiérrez Soto


El nuevo régimen, ante la modernidad que significaba (en el terreno cultural) la II República, buscó sus referentes en ciertos momentos de la historia de España. Así la Reconquista, los Reyes Católicos, Felipe II o la Guerra de Independencia se convierten en los símbolos (a menudo mixtificados tras las revisiones a los que son sometidos) del primer franquismo.
Se buscaba la idea de cruzada (tan utilizada, tras la famosa carta de los Obispos españoles), de imperio y unidad (totalmente falsa, pues tanto los Reyes Católicos como Felipe II jamás gobernaron una España unida, sino una verdadera confederación de reinos regidos por sus fueros que sólo desaparecerán con los Borbones, no demasiado bien visto por el régimen debido a su china en el zapato, Don Juan de Borbón).
Arquitectónicamente Juan de Herrera se convierte en un verdadero héroe. El recuerdo del Escorial como símbolo de poder absoluto (y muy vinculado con la religión) y su arte masivo, poderoso, profundamente anticlásico que empequeñece al observador ante la idea (abstracta pero ineludible) de un poder sin fisuras, eran argumentos perfectos para modelar la imagen del franquismo y su imposición sobre el pueblo (curiosamente Albert Speer, el arquitecto de Hitler, se quedó fascinado ante su obra en una visita a España).
Curiosamente, las propias debilidades económicas del régimen, hicieron sustituir el granito herreriano por el ladrillo en esta obra de Soto para el Ejército del Aire.

Este simple cambio hace que el edificio, más que verdaderamente escuruialense, sea casi un calco de la Cárcel de Corte que ya analizamos, edificio ya de la decadencia del imperio en tiempos de Felipe IV

UN RECORRIDO TURÍSTICO-HISTÓRICO POR LA MONCLOA

martes, 28 de enero de 2014

Böcklin. La isla de los muertos




 












A finales del siglo XIX, y enmarcado dentro de la corriente simbolistaBöcklin creó una serie de cinco variaciones sobre la llamada Isla de los muertos.
En todas ellas, una isla solitaria y de enormes rocas, ruinas clásicas y altos cipreses, es visitada por una barca (en forma de ataúd) que ocupan varias personas y una alargada sombra blanca, posible trasunto de la barca de Caronte de la mitología griega que traslada las almas al otro mundo.
El autor se encuentra influenciado por dos tendencias. Por un lado es inevitable pensar en el romanticismo alemán (Friedrich en concreto) y su idea de conferir a la Naturaleza una gran potencia expresiva que hunde sus raíces en animismos de origen celta y sirve al autor como una forma de expresar sus sentimientos y sensaciones (habitualmente negativas y angustiosas). Es el paisaje sublime del que ya hemos hablado aquí, que sirve para demostrar (de forma empática, sin necesidad de razones) la pequeñez del hombre ante el mundo y destino.




















Por otra parte no hay que olvidar que el autor vivió gran parte de su vida en Italia (Fiésole, Nápoles, Roma...), tal y como ya habían puesto de moda hermandades como los nazarenos alemanes o los prerrafaelistas ingleses, que intentan retornar a una pureza quattrocentista que luego se fue borando con el barroco y neoclasicismo.
Esto es evidente en el tema, la ruina como tema (habitual para hablar de la fugacidad de la vida y los imperios) o el paisaje de cipreses.
Curiosamente la obra pasó desapercibida en su tiempo y serán los surrealistas los que la rescatarán (como hicieron con el Bosco, entre otros). Max Ernest, Chirico, Freud o Dalí la tuvieron como un verdadero fetiche
En ella veían un atmósfera de misterio y muerte tan caro al grupo (recordad la frase de Bretón: Bienvenidos a la muerte, que es una sociedad secreta).
Las ruinas como restos de una civilización perdida, los cipreses que la habitan como si fueran en alma, el mar tranquilo envuelto en brumas, la sombra blanca inmóvil, la propia isla que parece emergida del propio mar...; todo colabora en crear una imagen potente, difícil de olvidar.

lunes, 27 de enero de 2014

EL PALACIO DE CARLOS V. MACHUCA (1), La arquitectura


Dentro de todo el programa de ocupación ideológica de la colina de la Alhambra que realiza Carlos V (Arco de las Granadas, Pilar de Carlos V), el Palacio junto a los nazaríes ocupa el lugar central, tanto por su arquitectura como por de decoración escultórica.
Curiosamente para esta obra magna (una de los principales ejemplos de purismo español) se realiza el encargo a un pintor: Pedro Machuca.

Afortunadamente, su interés por la arquitectura clásica y su conocimiento directo de las obras del Renacimiento italiano y romanas (se formó durante una larga temporada en el entorno de Miguel Ángel) le permitió hacer frente al encargo que fue terminado por su hijo Luis y Herrera.

Hacia el exterior nos sorprende su estructura masiva, aunque proporcionada en donde encontramos, mezclados, elementos clasicistas con otros ya manieristas.

De los primeros hay que destacar sus óculos superiores, el almohadillado (aunque ya un tanto exagerado, al modo del Palazzo Pitti), el modulo utilizado (el habitual intercolumnio), la alternancia de órdenes (como ya realizara Alberti en su Palacio Rucelai) o la monumentalidad y corrección de sus distintos elementos arquitectónicos (pilastras, ventanas...)

De la misma se encuentra en un estado en el que ya se ha superado ese afán decorativo y carente de verdaderas formas de armonía típicas del plateresco. Al contrario, Machuca reduce los elementos decorativos a las aldabas y relieves en las basas, subrayando el muro limpio, organizado por las pilastras y la acción solar
Como avances manieristas nos encontramos el orden gigante (que ya hemos visto en Miguel Ángel) de las pilastras.

Aún más manierista se muestra la portada principal (ya diseñada por Herrera) en donde encontramos la gramática de Miguel Ángel, con dobles columnas pareadas que rompen el intercolumnio, alternancia de frontones curvos y triangulares, articulación del arquitrabe (puedes verlos en su famosa escalera)

En el interior se encuentra el espectacular patio circular, uno de los espacios más clásicos de todo el Renacimiento (y no sólo hispano).

Creado sobre columnas exentas y con doble piso, crea un fuerte cambio entre el cuadrado exterior y el círculo interior (un palacio cósmico, en el que el círculo hace relación con el macrocosmos, mientras el cuadrado remitiría a los cuatro puntos cardinales... la casa del Emperador de Occidente; Santiago Sebastián)

En torno al patio se crea un corredor circular cubierto por una espectacular bóveda anular.

Entre las influencias recibidas, no existe un verdadero acuerdo, y mientras unos  hablan de la Villa Madama de Rafael, otros lo relacionan con San Michele in Bosco de Peruzzi o el Patio de Caprarola de Vignola.

Sin embargo, a mi siempre me ha sugerido una conexión directa con Bramante y su (inconcluso) San Pietro in Montorio.
Como ya analizamos en un artículo anterior, en el proyecto original el templete debería ser rodeado de una columnata circular que amplificara su idea de centralidad.

Esta misma columnata es la que rodea el patio en donde faltaría verdaderamente el templete para recomponer la idea original, con sus mismas correspondencias entre columnas y pilastras, las veneras, las ménsulas en la pared que permiten la continuación del módulo...

Ya por último, hay que reconocer a Machuca, su respeto a la arquitectura nazarí, manteniendo intacto los dos grandes Palacios (Arrayanes y Leones), con los que se crea vínculos de paso y observación. Algo sumamente respetuoso para lo que estilaba la época.



domingo, 26 de enero de 2014

CÓRDOBA. UN PASEO EN TORNO AL RÍO. TORRE DE LA CALAHORRA, EL PUENTE ROMANO Y ALGO MÁS


Es éste uno de los entornos más mágicos de Córdoba, sobre todo a partir de su peatonalización y cuidadosa reconstrucción.

El recorrido se inicia en la llamada Torre de la Calahorra. Antigua puerta defensiva califal (doble torre unida por un arco), que ya en tiempos cristianos fue reforzada con una tercera torre y dos cuerpos semicirculares que unían todo el conjunto, creando la maciza construcción actual.

En su interior se encuentra uno de los museos más entrañables (y sumamente necesarios) de Córdoba: El Museo vivo de Al Andalus. Un museo interactivo creado por la Fundación Roger Garaudy. Su promotor, del que ya hemos visto alguna de sus obras aquí, era un enamorado de Al Andalus como lugar de convivencia que tantos frutos generó en toda Europa (desde la técnica a la poesía provenzal o el propio Renacimiento italiano).

La visita es toda una experiencia que nos ayudará a comprender el periodo desde otro punto de vista que olvida batallas para centrarse en todo lo positivo: la ciencia de Abulcasis, la cartografía de al Idrisi, las revolucionarias técnicas de captación y utilización del agua en la agricultura, la música, la filosofía del entendimiento de Averroes, Maimónedes o Ibn Arabí, el esplendor de Medina Zahara...
Culmina la visita dos espectaculares maquetas de la Mezquita de Córdoba y la Alhambra que nos dejarán fascinados mirando el detalle y el conjunto.
Al salir de la torre nos internaremos en el Puente, primero romano y más tarde reformado en tiempos andalusíes verdaderamente magnífico.

A ambos lados el río se extiende magnífico, con la mezquita catedral en nuestro frente.

Si andamos hacia mezquita, a nuestra derecha encontraremos elementos paisajísticos (el soto de la Albofalia) y arqueológicos (los molinos y norias de corriente que se iniciaron en Al Andalus y se mantuvieron en uso durante siglos).

Y en nuestro frente la hermosa silueta de la mezquita-catedral y, ante ella, el triunfo de San Rafael, tan berninesco.
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sábado, 25 de enero de 2014

LOS CÓDIGOS DE UTOPÍA EN LA ALHAMBRA DE GRANADA. Puerta Vilchez



Ya nos ocupábamos de este autor acerca de la Poética del Agua en Al Andalus.

Hoy nos queremos referir a una obra espléndida (aunque no apta para el profano) que permite otra nueva mirada a la Alhambra.
El autor utiliza todas las inscripciones de los palacios (un verdadero palacio parlante con voz de mujer, como ya vimos) para desvelarnos las diferentes utopías que encarna su construcción.
                                                          
En ello sigue los trabajos iniciados por Oleg Grabar que ya vimos aquí, aunque va más lejos que él, no limitándose a buscar las funciones de los espacios a través de la epigrafía, sino realizando todo un profundo estudio que nos ayuda a entender las ideas que tenía el mundo nazarí sobre el poder, el placer, la religión...
Se descubren así los profundos lazos entre poesía y arquitectura en busca de un imposible: la creación de un palacio soñado más allá de la realidad en donde se plasma la cosmovisión musulmana.
Derivado de esta obra, el propio autor ha realizado un libro de consulta perfecto para el visitante: La Alhambra a través de sus inscripciones
                                                        

jueves, 23 de enero de 2014

EL GRECO BÁSICO

Pintor de origen cretense que tras educarse en Venecia (probablemente con Tiziano) y trabajar en Roma, viajó al Escorial en donde su pintura no tuvo éxito (su pintura era excesivamente manierista para lo que deseaba Felipe II para su monasterio, Alegoría del Nombre de JesúsEl martirio de San Mauricio y la legión tebana). Tras el fracaso se trasladó a Toledo, en donde se asentó definitivamente trabajando para mecenas locales y órdenes religiosas.
San Francisco de Asis

Su agitada y movida vida le hizo conocer numerosos estilos de pintura que fue asimilando hasta conseguir su estilo personal.
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Influencia bizantina: característica de su lugar de origen (Creta) y que explicaría su carácter rígido, “icónico” (su primera actividad como pintor fue la de pintor de iconos), con algunas figuras hieráticas e isocefálicas que son visibles en su obra más temprana: el tríptico de Módena





















Algunas de sus iconografías son de origen oriental, como el Infierno imaginado con la boca abierta de un gran monstruo (Alegoría de Felipe II).

La Verónica y la Santa Faz

Influencia veneciana. Se formó en el taller de Tiziano del que tomó el uso libre del color (pincelada suelta) y la perspectiva aérea. También se observa ciertos recuerdos de Tintoretto, en especial en sus cielos tormentosos y su entendimiento de la pintura como expresión de sentimientos subjetivos.
























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Influencia manierista. Su estancia en Roma le hizo conocer el manierismo de Miguel Ángel y sus discípulos, recogiendo de ellos sus composiciones centrífugas y atectónicas generadas a base de diagonales; los colores irreales, fríos, ácidos, tornasolados y metalizados; luz expresiva; agobio espacial; perspectiva acelerada y alzada (tiende a la verticalidad, a menudo con espacios dislocados); figuras desproporcionadas; posturas inestables; forma serpentinata; gestos grandilocuentes y aristocráticos; penetración psicológica; fuerza y expresión de paños

También en su aspecto temático conocerá muchas de las nuevas ideas de la Contrarreforma que él utilizará en su iconografía.
San Juan Evangelista


Existe también una influencia hispánica en la pintura del Greco y que lo conecta con el misticismo, entonces muy extendido en España (Santa Teresa y, especialmente, San Juan de la Cruz). De esta manera el Greco pretende transmitir al espectador la experiencia divina de una forma irracional. Utilizando el color veneciano, la luz y la desproporción manierista, nos intenta comunicar la sensación de Dios, como una especie de éxtasis, de fogonazo interior, que tanta influencia tendrá en el siglo XX (expresionistas, Picasso...), creando nuevas formas de expresión por completo irracionales como sus experimentos con la posimagen

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Entre sus obras destacan los retablos de Santo Domingo el Antiguo en Toledo, del Hospital de Illescas o del Colegio de Santa Catalina de Aragón (actualmente muchas de estas obras en el Prado, como esta Anunciación), el Expolio (primer gran obra en Toledo, ANALIZADA EN EL ENLACE), el famoso Entierro del Conde Orgaz (ANALIZADO EN EL ENLACE), los apostolados, la apertura del Séptimo Sello, el retablo para el Colegio Agustino de la Encarnación, Adoración de los Pastores, numerosos cuadros de vidas de santos (San Francisco, San Martín, las lágrimas de San Pedro...). 

Dada su formación humanista se relacionará con eruditos del momento, realizando numerosos retratos de fuerte vinculación manierista (Paravicino, Cardenal Niño de Guevara) o de personajes anónimos (El Caballero de la mano en el pecho). También realizará paisajes (Vista de Toledo, Plano de Toledo) o temas mitológicos (Laocoonte).

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La Sagrada Familia
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Cultivará también la arquitectura (retablos) y la escultura de pequeño tamaño
El Salvador. Hospital Tavera. Toledo


BIBLIOGRAFÍA