lunes, 19 de mayo de 2014

TORRES BALBÁS, JARDINERO DE LA ALHAMBRA. Entre la modernidad y el pintoresquism


Torres Balbás ha sido uno de los grandes historiadores de arte y restauradores españoles, especializado en el mundo andalusí y verdadero iniciador de los estudios sobre la Alhambra.
A él se debe el inicio de la verdadera restauración de la Alhambra con criterios modernos (frente al decorativismo y reconstrucción de los Contreras), siendo director del patronato desde el 1923 hasta el 1936.
En este post nos dedicaremos a una faceta muy especial de su obra: la jardinería. En ella, siguiendo ideas ya expuestas por José Tito Rojo, vamos a ver su doble condición de tradicional/moderno que muestra en este aspecto.
Para ello utilizaremos dos espacios que han conservado perfectamente su huella: el Patio de Machuca y los jardines altos del Partal.

En el primero de ellos, Torres Balbás utilizó la jardinería de una forma sumamente novedosa (aunque ya existían ciertos ejemplos en Roma) y casi podríamos decir arqueológica.
El patio, cerrado en su origen, sólo tenía a principio de siglo dos crujías. Para crear la idea de patio sin necesidad de construir un pastiche, Torres Balbás recurre a una idea novedosa que, por otra parte, se encuentra perfectamente integrada en la jardinería nazarí: la topiaria sobre cipreses.
Crea unas plantaciones de cipreses que recorta creando un muro calado que es a la vez jardín a la vez sugestión para crear un espacio cerrado que completaría el patio.
Esta idea de patio se completa con la plantación interior de naranjos agrios.
La lección no puede ser más moderna sin perder la esencia andalusí, y en parte será seguida por García Prieto en los Jardines altos del Generalife.

El segundo ejemplo nos muestra a otro Torre Balbás, ya no restaurador, sino puramente jardinero. En los jardines altos del Partal, Torres Balbás acompaña las complejas ruinas con un jardín que nada tiene de arqueológico, sino de ornamental, haciendo una visita más agradable a un turismo que empieza a acudir al monumento.

Para ello se inspirará en los cármenes granadinos o en la propia Alhambra, sus suelos de guijarros, sus estanques de aguas quietas, arquitecturas de arrayanes y cipreses, la presencia de rosales, adelfas, árboles frutales dispersos que ornamentan el paseo pero no definen  la arquitectura. Una actitud casi romántica de acompañamiento de la ruina que no despierta curiosidad científica por conocer sino puro deleite del paseo.



















.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar en este blog. Tus sugerencias serán siempre bienvenidas.
No olvides que si publicas un comentario estás aceptando algunas normas.
Por favor, sé respetuoso en tus palabras. Por supuesto puedes estar en desacuerdo con lo dicho en este blog, y también criticarlo, pero guardando las normas básicas de educación.
No se admite spam y contenidos publicitarios (serán eliminados)
Por el hecho de comentar aceptas nuestra política de privacidad (ver en apartado política de privacidad y aviso legal) y dando consentimiento explícito a que figuren aquí los datos con los que firmes o te registres (recuerda que puedes hacerlo con tu perfil blogger, nombre y URL o en modo anónimo; no es necesario email)
Si no quieres dar consentimiento, no comentes. Si tienes dudas, visita la política de privacidad.

Responsable de los datos: Vicente Camarasa (contacto correo en la parte superior derecha del blog)
Finalidad: moderar los comentarios.
Legitimación: consentimiento del usuario
Destinatarios: el sistema de comentarios de Blogger.
Derechos del usuario: acceder, rectificar, limitar y suprimir datos (si los hubiera)