De nuevo en la colección de Ciudades en la historia (de la que ya destacamos la dedicada a Sevilla), se encuentra esta pequeña joyita escrita por José María de Areilza.
En sus páginas se desarrolla esta efímera época dorada de los primeros 14 años del siglo XX que hizo resplandecer París en el terreno político, científico o cultural.
Frente a otros libros de la colección, la ciudad pasa a un segundo plano para resaltar al paisanaje que se mueve entre la democracia de la III República, los restos de la grandeur decimonónica, el escándalo Dreyfus, el Montmatre de las primeras vanguardias, Apollinaire o el gran Marcell Proust, los virajes hacia la guerra, los escándalos políticos y sexuales, la vida de las grandes cortesanas que se entremezcla con la perdición de cabarets y barrios marginales, las Exposiciones universales, los inventores del cine o el primer aviador que cruzó el Atlántico. los rastros de la Comuna...
Una interesantísima novela para la preparación de un viaje a la capital para pulsar las corrientes subterráneas que, para el viajero atento, siguen transcurriendo por ella en pleno siglo XX
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