lunes, 16 de enero de 2017

PALLADIO. TRES FACHADAS


Palladio trabajó en Venecia sólo realizando edificios religiosos: San Francesco della Vigna (tan sólo fachada en 1564, siendo su interior de Sansovino), San Giorgio Maiore (1565) y el Redentor (1577).
En las fachadas de los tres templos podemos observar al Palladio más transgresor, manierista en pleno sentido de la palabra, jugando con los elementos clásicos con una sintaxis anticlásica.

 En San Francesco inicia sus investigaciones rompiendo el esquema tradicional  a través de una combinación de dos fachadas. 
La nave central se proyectaba hacia el exterior a través de un gran frontis al modo de templo griego (que visualmente se convierte en arco triunfal por medio del arco inferior y el vano termal superior) mientras que las laterales (que en realidad no existen en la construcción) se organizan como una segunda fachada con su propio frontón que se recorta por detrás de la principal.




Por otra parte, mientras la fachada central utiliza órdenes gigantes, las laterales lo hacen con otros mucho más pequeños, tal y como había realizado Miguel Ángel en el Capitolio, en esta ocasión unificados ambos por un alto podio.

En su segunda aparición, San Giorgio (para la que se utilizó la maqueta que había realizado el maestro en 1565), Palladio simplemente maduró el proyecto anterior, clarificando algunos conceptos como el frontón trasero que se evidenció más como elemento posterior (creando así una especie de espesor en la fachada, Ackerman), elevó el orden gigante sobre altos pedestales para diferenciarlo del menor (tan sólo empleado en pilastras), y puso un tercer y menor orden en los tabernáculos en los que se colocaron estatuas (afirmando así más la importancia del relieve) y remató el frontón como estatuas como ya había realizado en otras obras civiles.

 Por último, el Redentor, significó una verdadera superación, tanto por la aparición de la escalinata para centrar la nave mayor como en el énfasis que le da al citado espesor, mucho más evidente al separar los distintos volúmenes que forman la fachada.

Por otra parte, el Redentor resuelve con brillantez la terrible esencia de la fachada, ser la representación del interior y, a la vez, formar parte de la ciudad

En ella se vinculan visualmente la nave central (con un nuevo frontón trasero), la cúpula y la fachada en un organismo unitario y a la vez, con la gran escalinata y su posición en la isla de la Guideca, crea toda una referencia visual desde múltiples lugares de la ciudad, con su piedra blanca de Istria iluminada por el sol (u horadada por la sombra). Un verdadero mecanismo arquitectónico







No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar en este blog. Tus sugerencias serán siempre bienvenidas.
No olvides que si publicas un comentario estás aceptando algunas normas.
Por favor, sé respetuoso en tus palabras. Por supuesto puedes estar en desacuerdo con lo dicho en este blog, y también criticarlo, pero guardando las normas básicas de educación.
No se admite spam y contenidos publicitarios (serán eliminados)
Por el hecho de comentar aceptas nuestra política de privacidad (ver en apartado política de privacidad y aviso legal) y dando consentimiento explícito a que figuren aquí los datos con los que firmes o te registres (recuerda que puedes hacerlo con tu perfil blogger, nombre y URL o en modo anónimo; no es necesario email)
Si no quieres dar consentimiento, no comentes. Si tienes dudas, visita la política de privacidad.

Responsable de los datos: Vicente Camarasa (contacto correo en la parte superior derecha del blog)
Finalidad: moderar los comentarios.
Legitimación: consentimiento del usuario
Destinatarios: el sistema de comentarios de Blogger.
Derechos del usuario: acceder, rectificar, limitar y suprimir datos (si los hubiera)