Aquí están algunos de los puntos de su programa electoral
domingo, 20 de julio de 2025
Ánima Mundi. Conde de Villamediana. Hitler y las elecciones
Aquí están algunos de los puntos de su programa electoral
miércoles, 16 de julio de 2025
EN DIRECTO. Luz hecha agua.
Ahora que estamos los dos solos en medio de la noche, unidos tan sólo por las ondas, escúchame.
Haz el favor e imagina Sentado al borde de la bahía.
Ottis era nuevo, y Vangelis en su Blade Runner, y Bowie y los falsamente alegres Pet Shop Boys, pero
no Oldflied, ni
el hotel California de tus orgasmos más sentidos, cuando te hablaba por
dentro tuyo y casi eran palabras de dulce épica las que tú escuchabas. No lo
eran ni el Barry
Wait de voz suspirada, ni las baladas de Scorpions de cuando éramos heavys,
ni Roxanne de
the Police o ll stand by you de
Pretenders, ni, por supuesto, el Let
it be de los Beatles.
Te puse un auricular y me tumbé a tu lado en aquel rincón junto
a los … (fresnos, yo creo que eran
fresnos).
En aquella burbuja de sombra fresca
nos escondimos del calor radiante del mediodía a escuchar esa música que eran
pequeños trocitos de vidrio con felicidades dentro, y tú cerraste los ojos para
que yo pudiera mirarte más allá de tus pupilas atardecidas. Te fuiste haciendo
un ovillo sin sueño mientras a nuestro alrededor se extendía un lago de calor
que acuchillaban las chicharras, y el frío sonido del agua lamía las piedras
como yo repasaba el mapa de los lugares permitidos de tu piel en un punto
enrojecida que
(¿Recuerdas?
Te quemaste y durante unos días solo podía tocarte en
sueños)
Unas aguas gélidas que parecían rajar
las piedras del fondo con el bamboleo de sus telarañas de luz.
Eso o la deliciosa y suave curva de tu
vientre que me hacía pensar en cosas impensables por definitivas.
El olor a pinos que fue creciendo
según pasaba el día y nuestra piel que se iba poco a poco agrietando de sol y
viento, encendiéndose como una antorcha hasta que terminé masturbándote bajo la
tierna castidad de una toalla del pato Donald, tan roja como tus deseos.
- ¿Y tú? – me dijiste.
- Lo mío va a ser demasiado cantoso. Mejor lo dejamos para
mañana y te cobro doble.
Y tú enrojeciste un poco, como
siempre, pues los años pasados no habían conseguido limar esos conflictos que
siempre tuviste entre el sexo y las palabras, en realidad que tuvimos todos más
allá de las reuniones de amigotes, pues pese a todos los años ya pasados
seguíamos todavía jugando a policías y ladrones con los largos tabúes que nos
habían grabado a fuego dentro.
Aquel día fue así, con el
aroma de la resina de las jaras como una presencia casi humana y el agua verde
de aquella poza solitaria como tus ojos entornados por la luz mientras nos
secábamos sobre las largas losas de granito y su peculiar olor al calentarse; un
infierno de bolsillo bajo el sol del mediodía. El cuarzo brillante y la piel
mojada, aún entumecida, hecha un escalofrío por el juego del sol radiante y la
brisa fina de la montaña, mientras el río seguía su vida de aguas deslizadas y
hacía pequeños saltos y trenzados, pintando un cuadro de brillos y
transparencias.
Aquel día nos bañamos juntos como nunca volveríamos a hacer, ateridos en las aguas de hielo, riendo y tiritando al mismo tiempo, y eras tan bella cincelada en agua, hecha ondas bajo ella, con pinceladas del amarillo de tu bikini y el rojo de tus uñas, que hubiera dado un mundo por haberte conservado así para siempre y no en el pálido reflejo de las palabras,
pues siempre faltan adjetivos y ahora más que nunca,martes, 8 de julio de 2025
ÁNIMA MUNDI. Lucas Corralejo. Las semanas que fui Luis
jueves, 3 de julio de 2025
(DE OTROS LADOS). Aquellas Praderas azules. Así te recordaremos siempre, Luis.
De hecho has sido nuestra guía (aunque tú nunca lo supieras) en la música y el amor, y nos enseñaste que el mundo es una montaña rusa de sentimientos que vale la pena vivir aunque exista sufrimiento. Tú lo hiciste al ritmo de estas y otras cientos de músicas que te habitaban por dentro, a pecho descubierto en todos los casos, y eras capaz de hacer las más lindas (la palabra es cursi pero creo que exacta) por un amigo o una mujer. Te daba lo mismo el esfuerzo, pues era esa tu energía.
Música y sentimientos, sonidos para soñar y soñarte, unas veces en la realidad otras en el simple anhelo de totalidad que te volvía tan digno como vulnerable, tus dos grandes virtudes que te terminarían envenenando de miedos.
Por eso, ¿por qué no contar tu vida de canción en canción? ¿No sería eso el mejor homenaje que podríamos hacerte?
La idea fue de Solsona, claro, no podía ser de otro, y durante días la estuvimos hablando hasta que nos llegó la caja con tantas cosas tuyas, y entre ellas una libreta con direcciones de correos y contraseñas.
Entre los apuntes había una que nos llamó la atención. Era la de un blog en donde (por la fechas) tú habías estado publicando en el último año, aunque dejando todos los post como borradores.
- Lo mejor será borrarlos - había dicho Lucas, pero no pudimos evitarlo y empezamos a entrar en las entradas que siempre se iniciaban con una frase (una de aquellas que tú siempre utilizabas en tus programas) y un vídeo de youtube.
Eran los cuentos y las reflexiones que habías hecho desde la adolescencia que en los últimos tiempos (suponemos) revisaste y pasaste a formato digital (con lo poco que te gustaban esas cosas al principio) y puesto una canción como dedo que señala a a la luna.
Luego le fuimos añadiendo nuestras propias historias que también eran tuyas. Pili, Lucas, yo, Laura, Lucas, Mar y Solsona, por su puesto.