No lo haré, entre otras cosas, para no destrozar con mis dedos la belleza de este milagro pequeño de día de diario que sucede en el parque de mi barrio, una sola vez al año, tras el anochecer de algún día de febrero, cuando junto a la farola huérfana de uno de sus extremos, crece a toda velocidad un árbol (en realidad aparece como si se pintara o fuera un holograma), que es un almendro cuajado de flores rosadas que empiezan a nevar el pequeño círculo de luz de la farola.
Así ocurre durante toda la noche para, una vez amanecido, empezar a diluirse en el aire frío de las primeras luces, desapareciendo por completo con los primeros rayos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar en este blog. Tus sugerencias serán siempre bienvenidas.
No olvides que si publicas un comentario estás aceptando algunas normas.
Por favor, sé respetuoso en tus palabras. Por supuesto puedes estar en desacuerdo con lo dicho en este blog, y también criticarlo, pero guardando las normas básicas de educación.
No se admite spam y contenidos publicitarios (serán eliminados)
Por el hecho de comentar aceptas nuestra política de privacidad (ver en apartado política de privacidad y aviso legal) y dando consentimiento explícito a que figuren aquí los datos con los que firmes o te registres (recuerda que puedes hacerlo con tu perfil blogger, nombre y URL o en modo anónimo; no es necesario email)
Si no quieres dar consentimiento, no comentes. Si tienes dudas, visita la política de privacidad.
Responsable de los datos: Vicente Camarasa (contacto correo en la parte superior derecha del blog)
Finalidad: moderar los comentarios.
Legitimación: consentimiento del usuario
Destinatarios: el sistema de comentarios de Blogger.
Derechos del usuario: acceder, rectificar, limitar y suprimir datos (si los hubiera)