Tema. Estatua ecuestre del rey Felipe IV en corveta de
claros fines propagandísticos. El rey viste traje militar, portando en una de
sus manos la vara de mando. Se nos representa, por tanto, al modo de jefe de
los ejércitos.
Se trata de una escultura de bulto redondo pensada
para su colocación sobre un pedestal y al aire libre, con la fachada del
Palacio del Buen Retiro como fondo. De esta manera su visión se realizaría
desde un punto más bajo (dándole mayor grandeza) y en relación con una
arquitectura de carácter escurialense sobre la que destacaría en el fondo
rojizo de los ladrillos.
El material
es bronce, siendo su técnica la fundición. Carece de postizos.
La composición es
claramente dinámica, generada por una fuerte diagonal que genera el caballo en
escorzo. Junto a ella, la figura del rey crea una vertical que estabiliza un
tanto la escultura. En conjunto las figuras construyen un aspa al crearse una
diagonal contraria entre las patas adelantadas del caballo y el tronco-cabeza
del rey.
Aunque puede ser libremente girada, la escultura se
realiza con un punto de vista preferente, el frontal que aporta mayor dinamismo
al conjunto, avanzando sobre el fondo arquitectónico.
El modelado es profundo, intentando aprovechar la luz
natural a la que estaría expuesto, sin un pulimentado excesivo, como es
bastante normal dentro de la escultura en bronce.
Se trata de una escultura monócroma.
Las figuras se contraponen en movimiento, generando
una tensión típicamente barroca entre el dinamismo del caballo (que se refuerza
con los paños flotantes de la vestidura del rey, frente a la figura mucho más
envarada y rígida del monarca, de carácter hierático y pose poco natural).
En ambas figuras se busca la proporción, recurriendo a
cánones correctos y el detalle, tanto en los paños como en la anatomía del
caballo en la cual se trabaja minuciosamente sus crines, interesándose incluso
por detalles tan mínimos como sus venas del lomo o la cabeza.
Hay un fuerte (y delicado) interés por las distintas
texturas conseguidas a través de los distintos acabados, que potencian aún más
el naturalismo de todo el conjunto.
COMENTARIO
El dinamismo, el fuerte naturalismo y el tema
(propagandístico) son, indudablemente barrocos. Por otra parte, y aún siendo un
monarca español, su propia representación ecuestre así como el material
utilizado no son de tradición hispana, siendo realizados por un autor y taller
italiano, el de Pietro Tacca, en el siglo XVII (Florencia).
La singularidad de la escultura, como ya se ha dicho,
la distingue de la típica imaginería española que trabajaba con la madera
tallada y policromada, casi por completo inclinada al tema religioso, lo cual
obligó a encargarla a un taller italiano (al igual que la otra gran estatua
ecuestre de Felipe III, actualmente en la Plaza Mayor), siguiendo una tradición
que ya se había iniciado el siglo anterior con los encargos de Carlos V y
Felipe II a la familia Leoni (esculturas del Escorial, Carlos V y el Furor).
Por ello, se encuentra más cercana de la tradición clasicista, muy evidente,
entre otras cosas, en el modelo ecuestre que, derivando del Marco Aurelio romano, tanto se utilizó en el Renacimiento (Donatello, Verrocchio) pasando al
barroco (Constantino de Bernini). También fue ampliamente utilizada la
tipología en la pintura con ejemplos en España de Tiziano (Carlos V), Rubens o
Velázquez, siendo estos últimos ya en corveta para así propiciar el dinamismo.
Marco Aurelio. Roma
El monarca se nos muestra como militar como es habitual en el barroco, explicitando una de las fuentes de su poder (el ejército), a la que se une su carácter casi divino tan típico de la monarquía absoluta que, en España, se muestra a través de una etiqueta sumamente compleja en dondeel rey se movía con mesura, sin expresar sentimientos (de aquí su forma de plasmarlo, ya analizada anteriormente).
Con todo ello la escultura insiste en el carácter
propagandístico tan habitual del barroco que se potencia a través del
movimiento y la tensión que elaboró Bernini en sus temas tanto religiosos
(Santa Teresa) como políticos (retratos de Luis XIV), dramatizando la escena al
colocarla en posturas inestables y movimientos tensos que se subrayan, también,
con la aparición de los paños flotantes o las composiciones en aspa. La
expresividad de los personajes que intentar comunicar sus sentimientos
interiores (retrato psicológico), y debido a lo ya explicado, sólo puede
utilizarse en el caballo, sumamente expresivo. (Herencia también de Bernini es
el trabajo realista en detalles y texturas).
La escultura se encontraba situada en el patio de la
Reina del Palacio del Retiro, construcción del siglo XVII destinada a los
espectáculos festivos (corridas de toros, teatro, bailes, recepciones
oficiales...) que servían como propaganda de la monarquía, celebrando al
monarca como la cabeza de la misma que actuaba igual que podría hacerlo
Velázquez en sus retratos para el Salón de Reinos (en el mismo palacio).
El autor de la obra, Pietro Tacca, evolucionará desde
un primer manierismo a la expresión típicamente barroca en sus últimas obras,
influido en este cambio por Bernini, tal y como puede advertirse si se compara
esta escultura con la de Felipe III, aún manierista en cánones, menos
naturalista y de movimiento más contenido, buscando más la elegancia que la
intensidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar en este blog. Tus sugerencias serán siempre bienvenidas.
No olvides que si publicas un comentario estás aceptando algunas normas.
Por favor, sé respetuoso en tus palabras. Por supuesto puedes estar en desacuerdo con lo dicho en este blog, y también criticarlo, pero guardando las normas básicas de educación.
No se admite spam y contenidos publicitarios (serán eliminados)
Por el hecho de comentar aceptas nuestra política de privacidad (ver en apartado política de privacidad y aviso legal) y dando consentimiento explícito a que figuren aquí los datos con los que firmes o te registres (recuerda que puedes hacerlo con tu perfil blogger, nombre y URL o en modo anónimo; no es necesario email)
Si no quieres dar consentimiento, no comentes. Si tienes dudas, visita la política de privacidad.
Responsable de los datos: Vicente Camarasa (contacto correo en la parte superior derecha del blog)
Finalidad: moderar los comentarios.
Legitimación: consentimiento del usuario
Destinatarios: el sistema de comentarios de Blogger.
Derechos del usuario: acceder, rectificar, limitar y suprimir datos (si los hubiera)