El tema
representa uno de los momentos finales de la Pasión, la Piedad.
En ella la
Virgen recoge en su regazo al Cristo muerto después de ser desclavado de la
cruz. En este momento, según los apócrifos, Ella recordaría los momentos en los
que, de niño, le mantenía de esta manera, cerrando el ciclo de la vida de Jesús
y se completa el destino de la Virgen iniciado en la Anunciación. El tema, de
gran fuerza expresiva, tiene un origen nórdico durante el final de la Edad
media que revitalizó Miguel Ángel, siendo fundamental en la iconografía pasionaria de los desfiles
procesionales de Semana Santa.
(En la obra original del museo de Valladolid, se
encuentra flanqueado por el buen y el mal ladrón, Dimas y Gestas, que
aportarían verticalidad al paso mientras la mirada de la Virgen ya no quedaría
en el vacío, sino hablando al buen ladrón, aún vivo)
El material
utilizado es la madera tallada y posteriormente policromada, con la inclusión
de postizos (ojos de cristal, dientes de asta…) que aumenten el realismo.
La composición
(siempre compleja en este tema) se articula en forma de pirámide descentrada
que lleva el centro de interés a la mano y cara de la Virgen y cabeza de
Cristo. Su aparente distorsión es parcialmente contrarrestada por medio de la
oposición de dos diagonales de igual longitud, con una tendencia más horizontal
la de Cristo y claramente vertical (y sostenedora del equilibrio) de la Virgen,
a la que se une un intermedia desde su mano hasta el brazo de Cristo que
subraya la parte superior de la escultura. Con todo ello se crea un equilibrio
dinámico, típico del primer barroco hispano, de bloque bastante cerrado y
previsto para ser visto desde varios puntos de vista.
El modelado
es profundo, especialmente en los paños de pliegues casi cortantes, que
envuelven el cuerpo de Cristo o potencian (al modo miguelangelesco) la rodilla
de la Virgen o el gesto de la mano alzada.
La policromía
se realiza en tono vivos y saturados en las vestiduras mientras las carnaciones
son mate, lo cual redunda, una vez más, en su verosimilitud.
Las figuras
tienen un doble canon, en parte derivado del tema y composición. Mientras el de
Cristo es musculoso pero alargado, típico del autor, el de la Virgen, envuelto
en grandes paños, recuerda más a los modelos de Juni, siendo mucho más corto y
ancho para estabilizar así los pesos. En la figura de la Virgen encontramos
(tanto en mano como en rostro) la típica gestualidad teatral del barroco,
aunque sin exageraciones, intentándose así mantenerse en un cierto clasicismo.
En cuanto al dominio de la anatomía es evidente en el cuerpo de Cristo muerto,
mientras los paños responden a modelos flamencos de pliegues duros (plegados flamencos)
Comentario
Tanto
la técnica del desnudo, como el canon alargado o los paños flamencos responden
claramente al estilo de Gregorio
Fernández, principal imaginero de la escuela Castellana que se desarrolló
durante todo el Renacimiento y Barroco, con sede fundamental en Valladolid.
Partiendo
de los antecedentes técnicos, estilísticos y temáticos del siglo XVI (Juan de Juni, Berruguete, Giralte, Rincón y los romanistas), que se habían alejado de la escultura en materiales
clásicos italiana y apostado por la madera policromada y estofada (aunque este
último aspecto fue desapareciendo gradualmente), Gregorio Fernández se
convierte en la figura de referencia para todo el norte de España, creando un
modo propio y distinto del idealismo andaluz (Martínez Montañés, Alonso Cano, Pedro de Mena),
y al que sólo se podría comparar (en cuanto a tensión dramática y expresividad
de las formas anatómicas) con Juan de Mesa (Gran Poder, Cristo de la Buena
Muerte).
Su
formación en talleres manieristas será patente durante toda su vida en la
preferencia por cánones más alargados y gusto por las formas serpentinatas
(Cristo atado a una Columna, Ecce Homo). También será patente la influencia que
ejerció en él la pintura flamenca del XV y su forma de expresividad de Van der
Weyden a través de gestos y paños quebrados.
Gran
parte de su producción giró en torno a la Semana Santa que adquirió gran importancia tras el Concilio de Trento como una forma teatral y sensitiva de
expandir el mensaje religioso, convirtiendo a la ciudad en el escenario de una
historia sucesiva de la muerte de Cristo que se arropaba con todo tipo de
efectos sensoriales (penitentes y nazarenos, flores, iluminación tenebrista a
través de grandes filas de velas y faroles y candelabros en los pasos. En este
sentido destacan las obras realizadas para la cofradía de las Angustias
(Descendimiento, Ecce Homo…). También su labor creó nuevos tipos iconográficos
de santos contemporáneos que tuvieron gran relevancia en el espíritu
contrarreformista como Santa Teresa (escribiendo, iluminada), San Ignacio (fundador
de los jesuitas)…, así como retablos.
Su
influencia no fue excesiva (al menos en los grandes creadores, pues su figura ocupó casi todo el espacio y encargos, dejando una escuela de pocas personalidades relevantes). Como principales seguidores podemos citar a
Sánchez Barba, activo en Madrid y vinculado también a las maneras de Pereira, y (ya en el siglo XVIII) Salvador Carmona, que alternó su influencia con otras ideas rococós y neoclásicas.
Nuevamente, excelente post; muy aprovechable para las clases y para los alumnos/as. Gracias Vicente.
ResponderEliminarMuchas gracias. Estupendo comentario que me será de gran ayuda.
ResponderEliminarMuy buena información, me sirvió mucho en mi trabajo sobre el arte del Siglo de Oro. ¿Gracias!
ResponderEliminarGenial, me sirvió para completar un trabajo en el glogster que tenía pendiente...
ResponderEliminarmuy buena información ,me sirvió mucho en mi trabajo para el instituto, gracias a esto estoy aprobada seguro, muchas gracias!!!
ResponderEliminarPor una parte se comenta que Gregorio Fernández se convierte en la figura de referencia para todo el norte de España. Un párrafo más adelante que su influencia no fue excesiva. ¿No es una contradicción?
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarHe intentado aclarar este punto, pues como muy bien dices no quedaba excesivamente claro. Muchas gracias por tu apunte
Eliminargracias vicente
ResponderEliminargracias vicente
ResponderEliminarhola me llamo maria jose me gustan los libros soy taciturna vegetariana..... anamalista QUE RABIA!!!!
ResponderEliminarNo entiendo tu comentario, Sofii
ResponderEliminarGracias, muy buena la informacion y didáctica la narración.
ResponderEliminarUn saludo desde Argentina
gracias!!!
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