VELÁZQUEZ EN ROMA (2) EL RETRATO DE INOCENCIO X

Troppo vero, cuenta la leyenda que dijo el Papa al ver el retrato realizado por Velázquez, como si por obra de sus pinceles hubiera quedado desnudo ante la humanidad, su carácter pasional y terrible, lejos de cualquier tipo de caridad.

Es el retrato psicológico llevado a sus límites, una actitud valiente de Velázquez frente al segundo poder del mundo (junto a su rey, Felipe IV). Acaso una manera inteligente aunque arriesgada, pues si había una forma de complacer al papa era decirle toda la verdad. De nada hubiera valido disimular, Inocencio X era demasiado inteligente para creérselo.

Además, Velázquez pinta, bajo los ropajes del poder, a una persona. Como acababa de hacer con su esclavo morisco Juan de Pareja y en la corte a numerosos bufones. Una postura muy moderna en una sociedad tan jerarquizada como la barroca.

Juan de Pareja por Velázquez

Con este cuadro (y la propuesta, al final rechazada, del Papa que le quería convertir en el pintor y director artístico del Vaticano) será la culminación artística de Velázquez (a la que acompañará el amor, la de una mujer aún desconocida que aparece en la Venus del Espejo y con la que tendrá un hijo, Antonio, que mantuvo hasta que muriera a los ocho años).

TODOS NUESTROS POST SOBRE VELÁZQUEZ EN ITALIA

VELÁZQUEZ BÁSICO