Desconozco si la terrible guerra que asola Siria las habrá respetado, pues las imágenes que os ofrezco pertenecen al año 2010.
Probablemente de orígenes bizantinos (anteriores por tanto al siglo VIII), tal y como muestran algunos mosaicos, se remozaron en tiempos ayubíes (siglo XII y XIII) y más tarde mamelucos (posteriores al XVI).
Su origen aún es motivo de controversia, y mientras unos autores hablan de la India otros de Egipto.
Sea como fuera los predecesores de estas norias fueron los modelos que exportaron los propios Omeyas, al conquistar Siria, a todo el mundo islámico.
En Al Andalus este modelo de noria de corriente ya lo hemos estudiado aquí, creando incluso artículos monográficos sobre las de Alcantarilla, valle del Ricote o una noria totalmente actual (e inspirada directamente en ellas) del parque Safont en Toledo.
Las norias, de las que aún se conservan (?) 17 sobre el río Orontes, permitía la irrigación de un amplio territorio a través de un sistema de acueductos, aunque en la actualidad han perdido su función.
Su lento movimiento origina un sobrecogedor ruido que asemeja a las de las camellas del que derivó su nombre hispano, aceñas.
Os muestro un vídeo con una colección de fotos en las que se aprecia este sonido casi hipnótico.
Cuando las vi, me fascinaron; entonces ignoraba que pudiesen tener un diámetro tan grande. Espero que sigan en pie.
ResponderEliminarYo también lo espero; eran tan magníficas
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