martes, 4 de junio de 2019

REMBRANDT O LA LUZ DORADA, COMO AGUA OSCURA

Lamento de Jeremías

Si tuviéramos que caracterizar la obra de Rembrandt en sus datos fundamentales deberíamos citar, al menos, cuatro cuestiones básicas: la penetración psicológica, la complejidad espacial y compositiva, la evolución de su pincelada y un tenebrismo muy particular, esa extraña luz que baña sus cuadros, tan espesa, tan misteriosa, que parece un fluido oscuro, levemente dorado. Veamos esto último con algo más de detalle.
En principio podríamos hablar de una revisión del tenebrismo de Caravaggio al que se une la pincelada suelta y los dorados de Tiziano.




























Caravaggio. La Cena de Emaús





































Sobre esta base, Rembrandt evolucionará durante su vida intentando hacer cada vez menos tajante la división entre luz y sombras, hasta que ambas se unan de una manera imperceptible. Con esta técnica iluminará fondos produciendo post-imágenes tras las figuras (Ver Van Gogh).


Pero el negro no será puro como ocurre en los maravillosos de Velázquez, sino que siempre se encuentra teñido de una luminosidad dorada que da calidez a la imagen, la vuelve más emocional y cercana.

































Filósofo.
Tomado de wikipedia

Junto a este típico color oscuramente dorado, Rembrandt utilizará (como es normal en el mundo barroco de Caravaggio o Rubens, pero no tanto en Velázquez), los colores cálidos, especialmente el rojo y el dorado. Esta será otra lección aprendida de Caravaggio (del que nunca vería ningún cuadro pero del que había en Holanda legiones de imitadores). Tanto el italiano como el holandés utilizarán esa serie de cálidos (dorados, rojos) para llamar la atención sobre ciertos lugares del cuadro, obligando al espectador a moverse por ciertos itinerarios ya casi previstos.
Junto al color la luz desarrollará un importante papel, recurriendo a veces a audaces contraluces como este de Sansón, que deja a los principales actores casi en tinieblas, como terribles sombras para que toda nuestra atención se concentre en el fondo iluminado y la feroz cara de Sansón a la que acaban de sacar un ojo mientras Dalila huye con su cabellera cortada (el origen de su fuerza)






















































2 comentarios:

  1. Hola, en primer lugar felicitarle por este magnífico blog, lo sigo y lo recomiendo. En segundo lugar quiero comentarle una duda, no entiendo a qué se refiere cuando dice "Con esta técnica iluminará fondos produciendo post-imágenes tras las figuras", el concepto "post-imagen" no lo acabo de entender aplicado a la pintura. Muchas gracias.

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    1. Muchas gracias por tus palabras, Daniel. Busca un post en este mismo blog llamado el Greco y la post imagen, en ñel se explica

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