Un webcam proyecta su imagen en decenas de pantallas la imagen del propio espectador, como una videollamada infinita.
Hasta aquí el sistema.
El resto son las reacciones
Y muchas ellas se basan en el selfie, la fotografía de uno mismo en un sistema que a su vez te graba. Todo un bucle solipsista, uno de los principales que nos encontramos en nuestros tiempos (sobre el yo, o mejor dicho, lo que creemos que es el yo a través de su proyección hacia los demás
Extraordinario y extraordinariamente inútil, es para pensárselo más de dos veces, de esta manera podemos ir pasando el rato y nos vamos fotografiando.
ResponderEliminarSaludos
Así es nuestra alta vida actual
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